Tal como estaba previsto, la Reserva Federal dejó sin cambios la tasa de interés en su reunión de la víspera, quedando la misma en un rango que va del 5.25 al 5.5%. La decisión era descontada por los mercados, por lo que los movimientos posteriores al anuncio fueron moderados, con una ligera baja del Dólar.
En su conferencia de prensa, el presidente de la entidad, Jerome Powell, varió ligeramente su discurso respecto al que había presentado en el Congreso a inicio de mes. En aquella oportunidad, Powell dijo que el momento de comenzar con los recortes “no está lejos”, algo que no repitió el miércoles, cuando se limitó a decir que “en algún momento de este año” se producirá el primer recorte de tipos.
Varios funcionarios del Comité de Política Monetaria (FOMC) se ven partidarios a que se produzcan al menos 3 recortes de tasa este año, por lo que la misma quedaría en diciembre en el 4.75%. Algunos, incluso, votaron por una mayor cantidad de recortes.
Las proyecciones económicas que presentó Powell son mejores que las de enero pasado. La inflación por consumo (deflactor de inflación) podría llegar al 2% buscado por la Fed el año próximo; a la vez, la proyección de crecimiento del PBI aumentó sustancialmente para el año en curso, 2025 y 2026.
El mercado reaccionó con la lógica de un discurso de esta naturaleza. El Euro se posicionó sobre 1.0900, aunque no pudo con 1.0930, nivel que deberá quebrar para continuar su incipiente camino alcista. Pero para que sus ganancias sean sustentable, la moneda única deberá superar 1.1000, objetivo difícil de alcanzar, y que ya rozó en varias oportunidades sin éxito.
El Yen encontró un respiro en el anuncio de la Fed. Luego de rozar un mínimo de 35 años que alcanzó en noviembre pasado en 151.90 (llegó a 151.80 el miércoles), la moneda nipona recuperó más de 100 puntos en pocos minutos. Sin mucho para el análisis es su caída actual, después de que el Banco de Japón aumentara por primera vez en 17 años su tasa de interés para dejarla en el 0%.
La caída del Yen no parece encontrar un suelo por ahora, y solo el quiebre de 148.00 podría darle algo de aire en los próximos días. Objetivo que, desde ya, asoma difícil de alcanzar, con el Nikkei 225 de Tokio tocando máximos históricos día tras día, y pese a que el BoJ estima que puede haber un rebrote inflacionario en los próximos meses, producto de una recomposición salarial que generaría mayor consumo interno.
La onza de Oro vuelve a acercarse a sus máximos históricos del 8 de marzo, en 2195 dólares. La baja del dólar, algo modesta por cierto, le sirvió al metal para llegar a 2189 dólares el miércoles, y se mantiene cerca de dicho nivel en las primeras horas del jueves.
Precisamente, este jueves el protagonismo lo tendrá la Libra esterlina. El Banco de Inglaterra dará a conocer su anuncio de política monetaria, con una tasa de interés que quedará sin cambios en el 5.25%. La votación del Comité de política monetaria podría variar su composición, sin votos a favor de aumentar los tipos, y algunos a favor de un primer recorte. La Libra no tiene mucho para ganar en estos momentos, y solo la superación de 1.2900 posterior a los anuncios podría extender sus modestas ganancias actuales.
El calendario de noticias incluye, además, los datos de manufacturas y servicios de Alemania, la Eurozona, Reino Unido y Estados Unidos. Cada uno a su turno impactará con fuerza en el euro, la libra y el dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
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