El Dólar volvió a imponer su fuerza en todos los frentes el viernes, continuando con su alza del día anterior, cuando los datos de inflación mayorista cambiaron su sesgo anterior.
La semana que se inicia supone un fuerte desafío para la hegemonía del billete. El miércoles se conocerá la decisión de política monetaria de la Fed, y si bien está descontado que no habrá recorte de tipos de interés, se espera con ansiedad el discurso posterior al anuncio por parte del presidente Jerome Powell. En sus últimas presentaciones, el funcionario no dejó mucho para el análisis y la interpretación que a sus palabras le dieron los mercados fue variando conforme al comportamiento del Dólar.
Muchos analistas consideran que el banco central comenzará con sus recortes en junio, un plazo muy largo para anunciar algo semejante tres meses antes. El Dólar podría crecer ante los anuncios de la Fed. El comunicado, y el propio Powell, se mostrarán cautos y sin muchas pistas para los próximos meses.
Pero las decisiones de los bancos centrales no se limitan a la Fed. El martes, en horario asiático, el Banco de Japón dejará sin cambios su tasa en el -0.1%, en medio de declaraciones de funcionarios de la entidad que apuntan a un aumento de la misma en los próximos meses.
El Yen se debilita nuevamente, después de amagar un crecimiento que finalmente no tuvo lugar. Su comportamiento está ligado a los rendimientos de los Bonos del Tesoro, que nuevamente se muestran en crecimiento, afectando en forma decisiva a la moneda nipona. Además, el par USD/JPY dejó un gap en 149.40 que no cubrió aún, y del cual quedó cerca el viernes a última hora.
También el Banco de la Reserva de Australia anunciará su tasa de interés, que quedará sin cambios en el 4.35%. El dólar australiano no ha sufrido demasiados cambios en las últimas semanas, y sigue punto a punto a las monedas europeas, que también presentan movimientos erráticos.
Respecto a la libra esterlina, el Banco de Inglaterra también tendrá su propio anuncio de política monetaria, y moverá en forma decisiva a la moneda británica. Antes, los datos de inflación de Reino Unido pueden hacer trastabillar a la libra, que el viernes terminó con signos de debilidad, en 1.2734.
La onza de Oro se calma, y si bien no cae de manera firme, tampoco puede superar sus propias marcas máximas históricas del viernes 8 de marzo, cuando tocó 2195 dólares. Los rendimientos de los Bonos del Tesoro también aquí tienes mucho que ver. El quiebre de 2120 dólares podría provocar una baja algo más fuerte de la onza.
Cierra la semana los datos de manufacturas y servicios en Estados Unidos, con pronósticos ya poco considerables, plenos de errores que les quitan seriedad.
Para este lunes, la superación, por parte del euro, de 1.0915 podría generar un alza de la moneda única y un movimiento similar de la libra y el dólar australiano.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
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