Boeing lleva varios años atravesando dificultades en su proceso de producción, después de que su modelo 737 MAX tuviera dos accidentes en tan solo unos meses al poco tiempo de salir al mercado. De esto se ha aprovechado Airbus, que ya tiene una mayor capitalización bursátil que la americana. Sin embargo, el sector aéreo sigue tocado.
Las dificultades de Boeing y los problemas de suministro de Airbus y de todo el sector, junto al aumento del número de pasajeros en los últimos años, ha provocado una gran escasez de aviones. Las mayores perjudicadas son las aerolíneas, ya que no podrán cumplir con sus planes debido a los retrasos en las entregas de aviones.
Por ello, diferentes líderes de la industria, como son el CEO de Ryanair o de United Airlines, ya han apuntado que deberán bajar sus perspectivas de ventas. De hecho, es probable que estas compañías traten de traspasar los sobre costes y retrasos a los precios de los billetes.
Como puede verse, se produce una reacción en cadena que afecta a todo el sector:
- Aumento del número de pasajeros aéreos
- Aumento de la demanda de aviones por parte de las aerolíneas
- Problemas de suministro para los fabricantes de aviones
- Problemas de fabricación y seguridad en Boeing, junto a un Airbus que no es capaz de satisfacer tanta demanda
- Retrasos en las entregas de aviones
- Escasez de aviones
- Incapacidad de las aerolíneas para cumplir expectativas
Ante esta situación, las acciones de Airbus (velas azules y blancas) lo han hecho mejor que las de Boeing (velas rojas y verdes). Sobre todo desde finales del 2019 donde las cotizaciones dejaron de estar tan correlacionadas.
Análisis realizado por los analistas de XTB