Un lunes de poco movimiento se vivió en el mercado de divisas, con mucha cautela en los inversores. Este clima contrastó con la euforia que vive la Bolsa de Nueva York, que no deja de tocar máximos históricos en sus principales índices.
Si bien se produjo una corrección de última hora en los papeles líderes, tanto el índice Dow Jones, como el S&P 500 y el Nasdaq 100 alcanzaron sendos máximos históricos, impulsados por la presunción de que la Fed comenzará pronto a recortar sus tipos de interés.
Las monedas, en cambio, ofrecen un panorama variopinto. El Euro se ve incapaz de quebrar 1.0900, algo que intentó el lunes a primera hora, y vuelve a apuntar a la baja de cara a la sesión americana de este martes. El quiebre de 1.0840 podría ser determinante para la moneda única, que aún así mantendría una tendencia alcista subyacente para las próximas sesiones. En cambio, la superación de 1.0910 le dará un impulso alcista, que estimamos modesto, para buscar 1.0930.
La Libra esterlina lucha por no perder la cota de 1.2700. Sin embargo, una probable formación de cuña invertida de continuación de la tendencia bajista anterior medida en el gráfico de 4 horas puede ser el disparador de una baja considerable de la moneda británica. Lejos aún de los anuncios de política monetaria del Banco de Inglaterra, la Libra no pudo aprovechar los datos de inflación de Reino Unido conocidos la semana pasada. El quiebre de 1.2600 puede generar una caída importante del par GBP/USD.
El Yen está pendiente de la decisión de política monetaria del Banco de Japón, previsto para estas horas, sin horario definido. El BoJ dejará sin cambios la tasa de interés en el -0.1%, como ocurre hace muchos años, y si bien en los últimos meses de 2023 se había deslizado la posibilidad de una normalización de la tasa, diversas cuestiones hicieron cambiar de opinión el gobernador Ueda.
El primero de ellos es una baja del costo de vida en Tokio, muy seguido por el BoJ. La estabilización del mercado laboral, y el terremoto que asoló parte de Japón en las últimas semanas habrían convencido a Ueda de dejar cualquier medida importante para otra oportunidad.
El Yen puede sentir nuevamente el impacto de estas medida, en momentos en que los rendimientos de los bonos del Tesoro, que son los que han traccionado el movimiento de la moneda nipona en los últimos meses, comienzan lentamente a retroceder. Una caída adicional del Yen podría acercarlo nuevamente a 150.00, y también a una probable intervención por parte del BoJ.
La onza de Oro se mueve sin rumbo claro en torno a los 2020 dólares, recuperando terreno después de rozar 2000 dólares la semana pasada. El gap que dejó en 2058 dólares quedó sin cubrir, y una eventual recuperación del metal precioso apuntará a tal nivel. En tanto, un quiebre de 2000 dólares llevará a la onza a 1980 dólares.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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