Un día de escasos movimientos se vivió el lunes en el mercado de divisas. La mayoría de las plazas financieras europeas permanecieron cerradas, y el volumen de negocios fue notoriamente menor en Wall Street. De todas formas, el índice Dow Jones quedó a las puertas de un nuevo máximo histórico.
Con la mayoría de las noticias más importantes del mes ya publicadas, y con una agenda de datos muy modesta para el resto de la semana, es esperable que los pares principales de monedas se mantengan en rangos de precios relativamente estrechos.
El Dólar ofrece una posición defensiva en buena parte de sus cruces, lo que impulsa a las monedas líderes. Tal es el caso del Franco suizo, que si bien no logró un nuevo máximo de 8 años como lo hizo el viernes pasado, quedó muy cerca de obtenerlo. En la sesión asiática del miércoles, la moneda helvética cotiza a 0.8535, a 20 puntos de dicha marca de 0.8515.
El Yen, otra moneda que intenta recuperarse después de un año para el olvido, cotiza a 142.32, con una tendencia que lo favorece. De todas formas, será difícil que logre alcanzar la meta de 140.00 en los pocos días que quedan de diciembre. Solo el quiebre de 141.65 le abriría tímidamente las puertas a tal nivel.
Respecto al Euro, mantiene una tendencia alcista muy marcada en el gráfico diario y de 4 horas. En el primero se enciende una alerta para la moneda única. Desde el segundo máximo de 2021 en 1.2265 tiene origen una línea que se confirmará como tendencia bajista de largo plazo al llegar el Euro a 1.1085. El punto de apoyo intermedio es justamente el máximo de 2023, en 1.1275. Con tanta amplitud de tiempo, resulta difícil pensar en un quiebre de dicha línea en un primer intento.
Vale la pena seguir de cerca este movimiento. Es sabido que el Euro es la moneda que marca la tendencia del resto de las monedas principales, y una baja de la misma desde las cercanías de 1.1100 podría producir un retroceso de la Libra esterlina y el Dólar australiano. En este caso, el Franco suizo y el Yen van por otro carril. Igual que el oro.
La onza no pierde tiempo, y parece encaminarse a 2081 dólares, donde confluye una fuerte resistencia que es el máximo (en su hora histórico) de mayo de este año, con el 61.8% de la baja 2148/1970 dólares, máximo y mínimo de noviembre y diciembre respectivamente. Desde allí, y probablemente coincidiendo con una baja del euro, el metal precioso podría sufrir una corrección bajista importante.
En cuanto a la bolsa de Nueva York, la cercanía con el fin de año no es obstáculo para que las acciones principales sigan un claro camino alcista. La sobrecompra de varias de ellas, que redunda en un estado similar de los índices principales, por ahora no ha hecho mella en los inversores, que estiran al máximo sus ganancias a la espera de una corrección bajista que asoma inminente, aunque sin motivos a la vista.
La ausencia de datos importantes en la sesión de este miércoles generará movimientos lentos, pero firmes. El inicio de la sesión americana, a las 9:30 del este, será definitorio para el dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
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