La mayor empresa de telecomunicaciones en España, Telefónica (TEF.ES), anunció ayer por la tarde un nuevo ERE que afectará a las plantillas de sus tres filiales en nuestro país. Se trata del primer ERE tras acabar en 2013 con esa forma de despidos masivos, que cambiaron por fórmulas como los PSI.
La compañía no ha confirmado a cuantos empleados afectará el ERE, pero diversas fuentes apuntan entre 2.500 y 3.000 trabajadores, que si tenemos en cuenta una aproximación de la cifra reportada a finales de 2022, 21.000 empleados, representa un despido de más del 10% de la plantilla.
Este tipo de movimientos busca mejorar la estructura de costes de la compañía y ser más eficientes. Pero esto no es un movimiento aislado, sino que la compañía ya lleva años haciendo despidos, ya sea por EREs o por PSI, que no dejan de ser una forma similar al despido.
En concreto, la compañía comenzó en 2016 a usar los PSI (Planes de Separación Individual), que consiste en bajas incentivadas en las que la compañía se comprometía a pagarle una parte del salario a la persona que se quiere incentivar la baja hasta los 65 años, edad a la que se podía jubilar.
Telefónica está siendo una de las empresas que más movimiento están experimentando este 2023, desde la incorporación de STC a su accionariado, pasando por el Capital Markets Day después de años, hasta llegar al ERE… Y aún queda un mes de año.
Las acciones de Telefónica suben en lo que va de año un 11,4%, lejos de recuperar los niveles de la pandemia.
Análisis realizado por los analistas de XTB