Caixabank ha alcanzado máximos anuales durante las últimas jornadas impulsada por los recientes resultados empresariales, en los que ya ha ganado más en los últimos nueve meses, que en todo el año pasado. El crecimiento de los márgenes de intereses y los mayores ingresos por comisiones están mejorando las cuentas de un sector, que lidera las subidas de la bolsa española.
Parece que los máximos alcanzados durante el mes de marzo, antes de la caída de SVB y Credit Suisse, serían muy difíciles de superar. El temor de los inversores era el deterioro económico que podría provocar las rápidas y contundentes subidas en los tipos de interés por parte del BCE. La contracción del crédito y un aumento de la morosidad podría frenar estos beneficios, y el miedo a una fuga de capitales podría forzarlos a mejorar la rentabilidad que ofrecen por sus depósitos.
Pero ha ocurrido todo lo contrario, aunque la economía ha desacelerado, se mantiene firme y aunque los depósitos han crecido, siguen por debajo de la media de la zona euro. Estas dos circunstancias le han permitido aprovechar el ensanchamiento del margen de intereses para seguir mejorando sus resultados.
El próximo objetivo de Caixabank ha alcanzado máximos anuales durante las últimas jornadas impulsada por los recientes resultados empresariales, en los que ya ha son los 4,20 euros por acción, que son los máximos de finales de 2018, el siguiente ya serían los 4,50 euros de mediados de 2017. Esta fuerte subida podría despertar el interés del Estado de vender su participación del 16% heredada del rescate bancario de Bankia. Esta venta podría ayudarle a obtener una liquidez con la que financiar otras operaciones como la entrada en Telefónica o para ajustar sus objetivos de déficit y cumplir con los objetivos europeos.
Análisis realizado por los analistas de XTB