Almirall (ALM.ES) registró un beneficio neto de 13,6 millones de euros en el tercer trimestre de 2023, un 24,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Este incremento se debe a un aumento de las ventas, especialmente en el negocio de dermatología en Europa.
El segmento dermatológico ha sido la división más fuerte para la compañía en Europa, con el fármaco Ilumetri (contra la psoriasis) en el centro de todas las miradas.
Las ventas netas de la compañía alcanzaron los 674,6 millones de euros, un 6,4% más. El EBITDA se situó en 138,2 millones, un 5,6% menos, debido a una menor contribución de otros ingresos. El margen bruto ha sido del 64,9% y la inversión en I+D de 78,4 millones de euros, lo que supone el 11,6% de las ventas netas.
El core ebitda, que no tiene en cuenta los ingresos relacionados con AstraZeneca y Covis, fue de 137,1 millones, un 2,3% más. El resultado neto normalizado, que incluye partidas extraordinarias, se ha quedado en el 14,4%, lo que supone un 58,3% menos que lo obtenido el ejercicio anterior.
Por otro lado, la farmacéutica destaca que la ampliación de capital ejecutada en junio le ha permitido disponer de una mayor liquidez para ampliar sus capacidades, que era uno de los objetivos que se buscaban. En este trimestre, Almirall también ha completado la adquisición de los derechos de Prometax en España, producto con muchas sinergias con el negocio de neurología.
La inversión en gastos generales y de administración ha sido de 316,7 millones, con destino en el lanzamiento de Ilumetri, en las inversiones realizadas en la fase previa a la comercialización de Lebrikizumab y a los lanzamientos de otros dos fármacos en EE UU (Wynzora y Klisyri).
La compañía asegura que finaliza septiembre con un balance favorable y una sólida posición de liquidez. La deuda se queda en 28,8 millones, es decir, 0,2 veces sobre el ebitda.
Análisis realizado por los analistas de XTB