El Dólar retrocedió ligeramente el jueves ante las monedas principales, aunque mantiene una clara tendencia alcista de corto plazo. El motivo, bastante simple: un aumento en las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y la baja de los costos laborales. Sin embargo, ninguna de estas variables parece poner en peligro la solidez del mercado de trabajo.
Justamente, este viernes se conocerán, a las 8:30 del este, las nóminas de empleo no agrícolas de octubre. Al respecto, se espera que se hayan creado unos 170 mil empleos frente a los 336 mil de septiembre, una cifra que sorprendió hasta al más optimista de los pronosticadores.
El consenso sobre el mercado laboral no goza, para quien suscribe, de confianza alguna. Basta revisar los meses anteriores, y salvo en la medición de marzo conocida en abril, la brecha entre los pronósticos y las cifras publicadas fue creciendo de manera desproporcionada. Pero dado que el dato se considera positivo o negativo de acuerdo a tal pronóstico, lo mejor es mirar el mercado desde afuera al momento de la publicación.
Hasta hace poco, la Fed tomaba al dato de empleo, por supuesto junto al de inflación, como parámetro para aumentar la tasa de interés reunión tras reunión. Esto cambió en septiembre. La tasa quedó sin cambios ese mes y también en el encuentro del miércoles, dando inicio a la corrección bajista del Dólar. La misma podría tener un final abrupto si, como creemos, las cifras a conocerse en la mañana del viernes son radicalmente opuestas a las “esperadas”.
Con todo, el Euro logró posicionarse por encima de 1.0600, para detener su marcha en 1.0660. Debe superar tal nivel para buscar 1.0700 en las próximas horas, empresa nada fácil por el momento. El gráfico de 4 horas sigue favoreciendo al Euro, aunque la pausa que se tomó desde mediados de la sesión americana de la víspera desvanece su impulso alcista.
La Libra esterlina, en tanto, perdió momento desde su rally de inicio de sesión. Luego de que el Banco de Inglaterra dejara sin cambios la tasa de interés, tal como estaba previsto, la moneda británica logró hacer pie, aunque sin superar 1.2200. La caída posterior se enmarca en la recuperación del billete de última hora.
El retroceso del Euro y la Libra están vinculadas a la toma de beneficios de las acciones principales, que después de crecer con fuerza en el inicio de las operaciones, no lograron sostener su rally iniciado el miércoles a última hora. Los operadores festejaron que la Fed haya dado prácticamente por concluido su ciclo de aumentos de tasa de interés con distintos argumentos.
Todo esto generó una baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro, que ahora rozan el 5% en las notas de 2 años, mientras las de 10 años se alejan de tal cifra. Este movimiento ayudó al Yen, que luego de llegar a nuevo mínimo anual el martes recuperó terreno en la víspera. Sin embargo, se mantiene debajo de 150.00, y pese a la sobrecompra que presentan los gráficos de mediano y largo plazo, no logra recuperar terreno en forma sustentable.
A los datos de empleo mencionados se suma, a las 10:00 del este, el ISM de servicios. La medición quedará bien por encima de los 50 puntos, con una gran chance de que incluso arroje cifras por encima de lo esperado. En conjunto con el dato de empleos, el Dólar encontrará en este informe un motivo más para cerrar la semana con ganancias.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
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