El beneficio neto de Endesa durante los 9 primeros meses del año fue de 1.060 millones de euros, un 36% menos que en el mismo periodo del año anterior. Esta caída estuvo condicionada por las menores ventas de gas y por el impuesto del gobierno.
También hay que tener en cuenta la falta de beneficios extraordinarios, ya que el año pasado vendió su unidad de negocios de movilidad eléctrica a Enel.
Aun así, sus ingresos cayeron un 22%. Los resultados han sido muy decepcionantes, aunque desde la compañía esperan un repunte a final de año impulsado por el mayor consumo y la subida de los precios de gas. Endesa presentó su nuevo plan estratégico hasta 2023 el próximo 23 de noviembre.
En el acumulado del año sube más de un 2%, aunque todavía se encuentra lejos de los niveles previos a la pandemia.
Análisis realizado por los analistas de XTB