Fluidra (FDR.ES), la empresa española que se dedica a la instalación de piscinas, encabeza una de las mayores caídas del IBEX. Y es que la compañía, pese a acumular una subida de más del 20% en lo que llevamos de 2023, ha visto como algunos de sus principales accionistas han reducido su participación en la empresa.
En concreto, BlackRock lleva meses reduciendo su exposición a la compañía, aunque aún tiene el 5,84% de la empresa. Otra que se ha sumado a esta tendencia es T.Rowe Price, que por primera vez reduce su posición hasta el 3,86%.
Pero la venta de acciones no tiene que significar que estas gestoras hayan perdido la confianza en la compañía o que tengan peores perspectivas para ella. Simplemente puede tratarse de una reducción debido a la subida que acumula la empresa en bolsa y las gestoras ajustan posiciones para no tener sus carteras tan concentradas.
Fluidra también tiene cierta presión bajista, pues hasta cuatro firmas rienen más del 0,5% del capital de Fluidra en corto. Quizás, una de las dudas que ronda en torno a la compañía es la deuda, puesto que ha ido escalando y se sitúa en un ratio deuda neta/ebitda de 3 veces, cifra que ya empieza a ser peligrosa en el caso en el que la compañía sufra una bajada de la demanda. De hecho, este incremento en el ratio se debe a que en los últimos resultados la empresa sufrió un descenso en su EBITDA de más del 20% y aumentó su deuda un 4,4%.
La cotización se disparó tras el Covid y le siguió un pinchazo que hizo caer la acción un 50%.
Análisis realizado por los analistas de XTB