La semana que terminó dejó como saldo un alza importante del Dólar en varios frentes. El Euro y la Libra esterlina llegaron a nuevos mínimos de varios meses, en tanto el Yen alcanzó nuevos mínimos anuales, en niveles que no tocaba desde noviembre pasado. Los anuncios de política monetaria de los bancos centrales fueron determinantes en este movimiento del billete.
Curiosamente, los tres bancos que se pronunciaron en este sentido mantuvieron sus respectivas tasas de interés sin cambios, pero dejaron mensajes distintos. La Fed anunció que en las próximas reuniones del año (quedan noviembre y diciembre) podría haber algún aumento de tipos, algo que, más allá de la interpretación que le dan los mercados, suena poco sensato. El Banco de Inglaterra sorprendió al no aumentar la tasa, claro indicio de agotamiento en el ciclo que inició en noviembre de 2021, y que no logró bajar la inflación más que algunos puntos, pero sí ha generado una caída importante en la actividad económica de Reino Unido. El Banco de Japón sigue enviando señales difusas, con una tasa negativa, y con una inflación muy baja para el resto del mundo, pero muy alta para la economía nipona. En todos los casos, creció el Dólar.
El ciclo alcista del billete no tiene un techo a la vista, aunque técnicamente hay algunos indicios acerca de ello. Si bien no se habla del tema, lo cierto es que la cobertura de ciertos gaps que se producen en los activos principales suele actuar como cierre de ciclos. El último importante fue el que dejó el par EUR/USD en febrero de 2022 en 1.1275 en ocasión del inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia. Este gap fue cubierto el 18 de julio, y no hay más que mirar lo que sucedió desde ese día con el Euro, la Libra esterlina y el Dólar australiano.
El que viene es el gap que dejó el oro en 1867 dólares en marzo. A punto estuvo de quedar cubierto poco más de un mes atrás, en 1890 dólares. Las idas y vueltas del metal precioso lo llevaron a la zona de 1850 dólares la semana pasada, pero otra vez vuelve a apuntar a la baja, aunque está lejos aún de dicha cota. Pero sí creemos que el día que el oro toque 1867 dólares, puede comenzar a caer el Dólar en forma masiva.
En su hora habíamos mencionado que la cobertura del gap del Euro podría coincidir con la llegada de la Libra esterlina a 1.3200. Le faltaron unos pocos puntos para que ello suceda. Esta vez, el oro en 1870 dólares podría encontrar al Euro en la zona de 1.0460, un soporte que en su momento representó un mínimo casi histórico para la moneda única (hablamos de tiempos en los que la economía griega era el principal catalizador del humor de los inversores respecto al billete europeo) y a la Libra en la zona de 1.2000.
El Yen juega otro partido. Su caída por ahora no encuentra un piso cierto, dado que la Fed sigue vendiendo bonos, sus rendimientos siguen tocando máximos de 15 años, y los del BoJ a 10 años se mantienen en 0. Una invitación al carry trade, que suele terminar en forma abrupta, pero no está claro cuando ello puede suceder.
La semana que se inicia, última del mes, tiene como principales atractivos la presentación del Sr. Powell, presidente de la Fed, en la que confirmará que piensa seguir aumentando la tasa. Desde un punto de vista políticamente correcto, como se suele leer en los reportes, seguirá buscando bajar la inflación al objetivo del 2%, y tantas cuestiones ya demasiado gastadas. Sin cuidar tanto las formas, lo que está haciendo es querer mostrarse muy duro después de haber salvado su puesto ante la nominación propuesta por el presidente Biden, cuyo gobierno tiene la mano muy suelta a la hora de repartir dinero. Populismo americano.
También tendremos el deflactor de inflación, previsto para el viernes, ya sobre el cierre del mes. Puede tener un fuerte impacto en el Dólar, apoyando una aceleración de su rally.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College