La Reserva Federal anunciará este miércoles a las 2:00 pm del este su decisión de política monetaria. Todos los pronósticos apuntan a que dejará sin cambios su tasa de interés, actualmente en el 5.5%, en línea con lo que vienen haciendo otros bancos centrales.
La Fed inició sus aumentos en marzo de 2022, ante una inflación que se había escapado de los objetivos normales, y con mucho esfuerzo logró reducirla, aunque se mantiene por encima del 4% interanual. En el Simposio de Jackson Hole el presidente Powell fue enfático al afirmar que el banco central está listo para aumentar la tasa “si es apropiado”, expresión que en su momento dejó algunas dudas.
Los datos de inflación de agosto, conocidos recientemente, volvieron a arrojar cifras por encima de lo esperado, reviviendo la posibilidad de un aumento en la reunión que finaliza en la fecha. A la vez, el fuerte aumento del petróleo, con los futuros del WTI por encima de los 90 dólares y el Brent rozando los 100 dólares, no contribuyen a que la inflación baje.
Sin embargo, los precios de la energía (el gas también está creciendo y se acerca a los 3 dólares) están fuera de la órbita de la Fed y de cualquier banco central, dependiendo los mismos de cuestiones geopolíticas, oferta y demanda global, conflictos bélicos, etc. De modo que este aumento no debería influir en las decisiones de la Fed, si bien Powell hará mención a este tema.
Por otro lado, la proyección económica que surgirá de la reunión, y que será expuesta por Powell a partir de las 2:30 pm, será lo que termine por definir la tendencia del Dólar. Es importante acotar que en los últimos tiempos el billete tuvo una reacción temprana que es opuesta a la que tomó en los días siguientes a los anuncios. De manera tal que si el FOMC mostrara cierta cautela, el Dólar podría caer con fuerza en las horas posteriores a los anuncios, aunque no debería ser motivo para que caiga en los días siguientes.
La moneda estadounidense llega fuerte a esta instancia. El Euro apenas roza 1.0700, pese a que el Banco Central Europeo aumentó la tasa de interés el jueves pasado, pero el peligro de que caiga a la zona de 1.0550 se mantiene latente para la moneda única.
La Libra esterlina cayó a un nuevo mínimo de varios meses a primera hora de este miércoles, luego de conocidos los datos de inflación de Reino Unido, por debajo de lo esperado, y cuando falta solo un día para que el Banco de Inglaterra anuncie su propia política monetaria. Con todo, la libra parece tener más sustento que el euro para crecer durante el transcurso de la semana.
El Yen volvió a tocar uno de sus acostumbrados mínimos anuales, esta vez en 148.17, sin muchas noticias que lo provoquen. La moneda nipona sigue presionada por los diferenciales de tasa entre el resto de los bancos centrales y el Banco de Japón, que mantiene la misma en negativo, por los altísimos rendimientos de los bonos del Tesoro, y por ser dejado de lado como activo de refugio, ante la maniobra de carry trade frente a otras monedas de mayor performance. Esta operatoria le sirve a quien llega primero: ya parece tarde para iniciarla.
La onza de oro se mantiene por encima de los 1930 dólares en estas horas, y contrariamente a lo que sucede con las monedas principales, ha recuperado gran parte de sus pérdidas de la semana anterior. El gap de 1870 dólares sigue allí, sin ser cubierto, y una caída del metal precioso para dicha cobertura puede constituir el final del ciclo alcista del dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.