El sector bancario, entre ellos Sabadell, mantiene un interesante rally bursátil que dura desde los mínimos de marzo de 2020. Aunque en el plano reciente, concretamente el 2023, hemos visto un retroceso importante debido a lo ocurrido con los bancos de Estados Unidos tras las diferentes quiebras de bancos comerciales, parece que los mínimos locales del año ya se han alcanzado.
Incluso algunas resistencias, como la que dibuja el Banco Sabadell (SAB.MC), ofrecen un contexto continuista.
Por Darío García (XTB)
Aunque han negado la mayor, es muy probable que veamos una guerra de precios durante la segunda mitad del año. Y aunque estamos a las puertas de los resultados empresariales, es probable que se observe un retroceso importante en el negocio principal, la concesión de créditos.
Pues el endurecimiento de las condiciones económicas y la cautela de los bancos sobre la morosidad, harán que prefieran ofrecer productos de ahorro vinculados a la renta fija. Y aprovechando el interés de los inversores de apostar por este tipo de productos, que se verá multiplicado cuando veamos a la bolsa corregir, para ajustarse a la economía real serán cuando la captación de fondos y de pasivo en los bancos alcanzará niveles importantes que puedan compensar su negocio principal, más rentable pero también más arriesgado.
Aunque otros bancos mantienen un buen comportamiento, en este momento Banco Sabadell puede consolidar para continuar. Por ello, con una entrada a mercado tras haber roto resistencia (verde) situaremos el límite de pérdidas por debajo del mínimo reciente en 1,053 euros (rojo).
El objetivo sería exigir al precio el cierre del hueco desarrollado en los máximos recientes de marzo y que coincide con la zona de Fibonacci extendida del 161,8% del último retroceso, con el nivel en 1,267 euros por acción.