El Dólar continuó cayendo el lunes en todos los frentes, ante la expectativa de que la inflación de junio arroje cifras mucho más bajas que en los meses anteriores. La previsión de los analistas del sector sitúa el aumento del costo de vida interanual en el 3.1%, un nivel que no tiene desde mediados de 2021, cuando la actividad económica se recuperaba de la peor etapa de la pandemia.
Sin embargo, diversos funcionarios de la Fed insisten en que será necesario seguir ajustando la tasa de interés hasta que el objetivo del 2 al 2.5% de inflación sea alcanzado. Esto provoca temor en los mercados, dado que a una serie de aumentos como los que hemos visto desde marzo de 2022 a la fecha normalmente le sigue una recesión, que por otra parte algunos oficiales del banco central parecen descontar. De hecho, el presidente Powell habló de que es más doloroso no actuar contra la inflación que hacerlo.
En este contexto, la Libra esterlina continúa creciendo, llegando a máximos anuales por encima de 1.2840. La recuperación de la moneda británica es notable. A fines de septiembre de 2022, un golpe de mercado la hizo caer a 1.0305, su mínimo histórico, llevando consigo al gobierno de Liz Truss, cuyo efímero paso por la primera magistratura de su país quedará marcado por tal caída. Desde la asunción de Rishi Sunak, la Libra dejó de estar en los titulares por malas noticias. Si bien la economía británica sigue algo débil, con una altísima inflación interanual, superior al 8%, los continuos aumentos de tipos de interés, y el cambio de tendencia casi obligado del dólar en prácticamente todos los frentes, sitúan a la Libra en niveles que no tocaba desde abril de 2022.
Al alza de la Libra le sigue una recuperación, por ahora de menor cuantía, del Yen. La divisa nipona llegó a su mínimo anual el 30 de junio en 145.05, lo cual despertó la alarma en el Banco de Japón. Y pese a que los rendimientos de los bonos del Tesoro siguieron subiendo (llegaron a máximos de 15 años en el 5.11% el jueves pasado), el Yen intenta acercarse a 140.00, primer objetivo. El quiebre del mismo, por ahora bastante poco probable, podría darle impulso para buscar 135.00 en las próximas semanas.
El Euro, por su parte, llegó sobre el final de la sesión americana a 1.1000, y tiene el camino allanado para buscar sus máximos anuales, que tocó el 4 de mayo en 1.1095. Sin embargo, tanto el Euro, como la Libra esterlina y el Yen lucen sobre comprados en el corto plazo, lo cual impone sendas correcciones en sus pares ante el dólar. Esto no limita la tendencia alcista que presentan estas monedas para el resto del mes, aunque el martes aparece como un día de transición, sin cambios importantes, a la espera de los datos de inflación, los más importantes de la semana, previstos para el miércoles.
Respecto a la bolsa de Nueva York, los índices principales observan ganancias moderadas en el gráfico diario, aunque se ven lejos de recuperar posiciones en forma sustentable. Todo parece encaminarse a que la tendencia de las acciones líderes para el resto de la semana se defina también el miércoles.
Por último, la onza de oro se mueve en torno a los 1925 dólares, sin una tendencia clara en el corto plazo. El quiebre de 1910 dólares generaría una caída adicional del metal precioso, que mantiene sin cubrir un gap en 1870 dólares, que data de marzo pasado.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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