Durante los últimos días de la semana pasada comenzaron a correr versiones de una probable crisis bancaria en varias plazas financieras. Estos rumores se aceleraron con la decisión del Banco de Inglaterra de aumentar en un 0.5% la tasa de interés, por encima de lo esperado, en momentos en que la inflación de Reino Unido supera claramente el 8% interanual, y sin muchos elementos que permitan pensar en una baja sustancial de la misma.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, le dio mayor impulso a estas versiones, después de presentarse en el Congreso el miércoles y jueves. El funcionario acentuó la voluntad del banco central de seguir aumentando la tasa de interés hasta bajar la inflación al objetivo del 2% anual, lo cual aparece muy lejos aún. La inflación subyacente, medida en términos interanuales a mayo, es del 5.3%.
El Dólar se mostró errático durante gran parte de la semana, cediendo posiciones ante el Euro y la Libra esterlina, para recuperarse el viernes en buena forma. La baja de la Libra es especialmente importante, toda vez que poco provecho pudo sacar del aumento de tasa de interés del BoE antes mencionado.
El Yen, por su parte, sigue llegando a mínimos anuales día a día. La moneda nipona se ve impactada negativamente por varios factores. El principal es ahora mismo el diferencial de tasa de interés entre el Banco de Japón, que mantiene un histórico -0.1% sin voluntad alguna de cambio, mientras el resto de los bancos centrales han acelerado los aumentos este mismo mes. De hecho, sorprendieron en este sentido el Banco de Canadá y el Banco de la Reserva de Australia con aumentos no esperados.
El aumento de los rendimientos de los Bonos del Tesoro, con más del 3.7% en los de 10 años y casi en el 4.8% los de 2 años es también motivo para explicar la caída del yen. Esta curva invertida de rendimientos, junto con las medidas agresivas de los bancos centrales, son dos de los argumentos que tienen quienes creen que sobrevendrá una recesión global en poco tiempo. La inversión de la curva de rendimientos anticipa una recesión aproximadamente 2 años antes de que esta se produzca. Y quedan unos pocos meses para que se cumpla tal plazo.
El carry trade que supone el provechoso negocio de tomar deuda en Yenes y comprar una moneda de alto rendimiento (en verdad casi todas lo son con las tasas actuales) también explican la baja de la moneda de Japón. El final de este negocio suele ser abrupto, sin mucho aviso, y con caída fenomenales de las monedas que cotizan contra el yen en plazos muy cortos. Para muestra, conviene revisar los pares EUR/JPY, GBP/JPY o CAD/JPY desde mediados de 2007 hasta marzo de 2008.
Las condiciones son distintas en algún aspecto, pero parecidas en otros. La fiesta de liquidez de entonces, con tasas muy altas y un Dólar moribundo (el Euro había llegado a 1.6030 en julio de 2008 y la Libra a 2.1100 pocos meses antes), derivó en máximos históricos de estas monedas ante el Yen. Cuando los bancos centrales se vieron obligados a bajar la tasa de interés en forma violenta, igual de violente fue la caída de ambas divisas.
Esta vez el sistema luce más sólido. La Fed se preocupó en rescatar a los bancos en problemas, pero la situación generó una enorme preocupación en el mundo. La prueba de estrés a la que se sometió a los bancos ofrecerá sus resultados esta semana, y de allí podría deducirse que harán los bancos con sus tasas. La sobreactuación de 2021, inyectando montañas de dinero en una postura cómoda y bienvenida por los gobiernos de turno (¿qué gobierno se va a negar a que su propio banco central le entregue dinero a bajo costa a la población para mitigar los efectos de la pandemia?) por muchísimo más tiempo de lo aconsejable derivó en una inflación altísima que ahora estas entidades buscan combatir con alzas de tipos muy agresivas.
En esta línea, los titulares del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, del Banco de Japón, Kazuo Ueda, y de la Fed, Jerome Powell, se presentarán este miércoles en Sintra, para hablar de política monetaria. Habrá que prestar especial atención a estos discursos. Allí estará la llave de lo que viene durante el mes de julio.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Trader College