El principal índice de referencia del Reino Unido, el FTSE, es el índice europeo más correctivo en la actualidad, con una pérdida de más del 1%. La próxima decisión, probablemente agresiva, del Banco de Inglaterra de ninguna manera indica el final del endurecimiento de la economía británica. Si bien no está claro si las tasas aumentarán 25 o 50 pb, es casi seguro que el mercado tendrá que tragarse un aumento del BoE de 50 pb, hoy o en agosto. La publicación de ayer indicó que la inflación del Reino Unido en mayo parece haberse estabilizado en niveles excesivamente altos. El IPC subyacente se mantuvo sin cambios en 8,7% a/a; el mercado esperaba un 8,4% a/a. Además, el IPC subyacente, que se esperaba que permaneciera sin cambios en 6,8 % a/a, se aceleró a 7,1 % a/a, el nivel más alto en 30 años.
La difícil situación podría llevar al Banco de Inglaterra a un ciclo extremadamente restrictivo si el BoE prioriza la lucha contra la inflación. En tal situación, el escenario base parece ser el daño económico, que en general no es bueno para el desempeño de las empresas y, en consecuencia, del mercado de valores. Con una inflación anclada demasiado alta y un período de crecimiento por debajo de la tendencia, un escenario de estanflación es una amenaza considerable para la economía británica. Mientras el mercado laboral se mantenga relativamente fuerte, el mercado no tiene motivos para estar demasiado preocupado, sin embargo, la incertidumbre macroeconómica se ha reflejado en las cotizaciones de los índices británicos recientemente.
Sin embargo, si observamos el gráfico de los contratos del FTSE, vemos que la línea de tendencia alcista se mantiene, aunque el índice ha caído por debajo de la SMA200 (línea roja), lo que indica un posible debilitamiento adicional del impulso. Además, si observamos las cotizaciones del índice desde febrero de este año, podemos yuxtaponerlas con la formación técnica de una cuña ascendente a partir de la cual generalmente se produce una ruptura en la parte inferior. Los indicadores RSI cercanos a la sobreventa y el MACD confirman una debilidad considerable en los alcistas; por lo tanto, una mayor caída sin una corrección al alza tendría que ser una ‘capitulación’ absoluta. La reacción del mercado a las actas y la decisión del BoE puede resultar crucial.
Análisis realizado por el analista de XTB