Grifols nos ofreció en sus últimos resultados una mejora en los ingresos. Sin embargo, los ajustados márgenes siguen siendo la asignatura pendiente de la cotizada, que ve cómo sus beneficios siguen estando bajo presión.
Por Darío García (XTB)
A este contexto se suma que la gestora más grande del mundo, Blackrock, ha reducido su participación. Que si bien esto no es indicativo de que hayan visto un potencial limitado en el valor, puesto que mantienen una posición de 17 millones de acciones y además es habitual que la norteamericana realice ajustes en sus posiciones globales.
Para ello, Grifols ha iniciado un proceso de reducción de costes y de desapalancamiento importante para mejorar sus márgenes. Se conoce que está en negociaciones para vender parte de su negocio en China por importe de 1.400 millones de euros. Esta cifra parece haber animado a los inversores que disparan su cotización por encima de los máximos recientes y se libera de la zona de consolidación que venía desarrollando desde el 16 de mayo.
La cotización, que ha llegado a revalorizarse fuertemente durante la sesión del miercoles, apunta a una continuación alcista que ofrece la posibilidad de entrada y alcanzar la siguiente zona de liquidez en los 13 euros por acción.
Con entrada en el nivel de rotura, buscaremos un primer objetivo en la primera zona de liquidez en los 13 euros por acción. Para los más arriesgados, este impulso alcista podría tener recorrido hasta los máximos recientes en los 14,5 euros por acción.
Como límite de pérdidas, el SL lo situaremos en la zona de descuento en los 10,6 euros por acción.