Tal como se había deslizado en los últimos días como versión, la Reserva Federal dejó sin cambios los tipos de interés en el 5.25%, un nivel máximo que no tenía desde 2007. Esto sucede después de 10 reuniones consecutivas con aumentos, cuatro de los cuales, en forma consecutiva, fueron del 0.75%.
Pero más allá de esta acción de la víspera, el presidente del banco central, Jerome Powell, dejó en claro que el objetivo de inflación de la entidad de largo plazo -2% anual- está muy lejos, y que serán necesarios varios aumentos adicionales de tipos de interés. Powell aclaró además que la tasa máxima esperable durante 2023 es del 5.6%, por encima del 5.1% anterior previsto, y que no habrá recortes de tipos durante este año.
Las novedades volcaron la tendencia a favor del Dólar, después de una baja de mediana intensidad ante el Euro y la Libra esterlina. Como suele suceder, ambas monedas crecieron sin fundamento alguno durante las horas previas a los anuncios, para perder todas sus ganancias en minutos apenas conocido el comunicado.
De esta manera, el escenario vuelve a tornarse positivo para el Dólar en prácticamente todos los frentes. El Euro puede tener algún atenuante a su favor, dado que este jueves el Banco Central Europeo aumentará la tasa de interés, algo poco usual tanto por las acciones que tradicionalmente lleva a cabo la entidad que lidera la Sra. Lagarde, como por la pausa que se tomó la Fed.
Una buena síntesis de lo ocurrido en las últimas semanas es que, en definitiva, la Fed es el único banco central que se abstuvo de aumentar los tipos, frente a los incrementos sorpresivos del Banco de Australia y el Banco de Canadá, y los previsibles aumentos del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, que tendrá lugar el próximo jueves. El Banco de Japón, en tanto, se mantendrá al margen de estos aumentos, dejando a primera hora del viernes su tasa en el 0.1%, y extendiendo una política monetaria muy laxa.
Precisamente, esta política del BoJ, junto con el nuevo y fuerte aumento de los rendimientos de los Bonos del Tesoro (están por cubrir un gap en el 4.86% en su versión a dos años), están llevando al Yen nuevamente a la baja. En la sesión asiática de este jueves la moneda nipona vuelve a caer de 140.00, y probablemente continúe bajando durante las próximas horas.
La bolsa de Nueva York cayó fuerte el miércoles producto de los anuncios de la Fed. Durante varios días, las acciones de los tres índices principales crecieron sin techo alguno, en una ola de euforia poco explicable desde los fundamentos, que no los hubo en absoluto, y sí entendible desde la especulación acerca del discurso que ofreció Powell, con frases harto conocidas.
El billete tiene entonces una oportunidad inmejorable de buscar nuevos máximos en varios frentes, si bien el Euro y la Libra aún pueden salir a flote. El oro tiene poca defensa y podría apuntar a 1870 dólares en los próximos días, y el yen buscará 141.00.
Corolario esperable para una Fed que, en nuestra opinión, toma un camino equivocado, que tendrá consecuencias nefastas para la primera economía del mundo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College