Si hay dos marcas multinacionales mundialmente reconocidas que se comen todos los años gran parte del pastel de calzado, prendas y complementos deportivos, una es por la parte estadounidense NIKE y por la parte alemana ADIDAS. Aunque en algunos productos otras marcas les comen o roban clientes como decimos en términos globales son las amas del subsector.
Ahora bien, también son dos empresas que perfectamente reflejan el consumo social, son lo que en el argot se denomina empresas-barómetro, y un entorno donde los tipos de interés hacen daño a la ciudadanía para combatir la inflación obliga a ésta a ser muy selectiva con sus gastos superfluos para tener con que cubrir los esenciales.
ADIDAS empezó antes su via crucis y tras rebotar para hacer la vuelta alcista completa a máximos precovid desde mínimos de marzo 2020 luego empezó a corregir y luego en el 2022 a caer por un tobogán que hizo hizo que desde el verano pasado no haya podido superar los mínimos del covid. A cierre de ayer literalmente está en los mínimos del 2020, aunque por encima de la EMA 200 y ha roto su canalización bajista para al menos decirle algo positivo a sus accionistas a los que claro a estos precios no pueden ni debería cerrar ni reducir posición.
NIKE tuvo un mejor comportamiento técnico. Tras recuperar los máximos del 2o20 siguió subiendo como si de una tecnológica se tratara. Diríamos incluso que se triplicó desde marzo de ese año a máximos del 2021, luego corrigió pero al menos apoyó en los máximos del 2020, luego los perdería en el último trimestre del 2o22 pero lo volvió a recuperar. Lo negativo para sus accionistas es que ha roto la EMA 200 vuelto a los niveles de máximos precovid.
Este 2023 se mantiene mejor Adidas que Nike. Pero el fondo de fuerza es superior el de la estadounidense. Estas empresas creemos que tendrán su particular resurrección cuando el consumo vuelva por sus fueros con los tipos de interés ya descendiendo por estar la inflación bajando al objetivo FED-BCE.
Autor: Bolsacanaria