El Dólar cae ligeramente en todos los frentes a la espera de la semana más importante del mes, que será la próxima. La cercanía de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal da lugar a todo tipo de especulaciones acerca de un probable aumento de tipos de interés, que le daría nuevo brío al billete.
Los mercados lucen algo quietos y sin una dirección clara en las primeras horas de este viernes, ante la ausencia de noticias clave. Las peticiones semanales de subsidio por desempleo conocidas el jueves, con una cifra apenas superior a la esperada, generó una corrección bajista del Dólar de mediana intensidad. Se trata de una muestra de que no hay informes importantes que puedan generar cambios de tendencia o un rally de cierta magnitud.
El Yen sigue siendo la moneda más volátil en estos días. Si bien intenta recuperar terreno una vez cada varios días, los cierto es que sigue débil, apuntando este viernes otra vez a 140.00, luego de quebrar la barrera de 139.00 en la víspera. Los rendimientos de los bonos del Tesoro siguen muy fuertes, y ello limita las posibilidades de una recuperación más sustentable de la moneda nipona.
Para que los rendimientos bajen la Fed debería tomarse una pausa en su agresiva política monetaria que viene llevando a cabo desde marzo de 2022. Los antecedentes no ayudan en este sentido. Tanto el Banco de Australia como el Banco de Canadá aumentaron sorpresivamente sus tipos de interés esta semana, como una suerte de anuncio de lo que podría hacer la Fed con su propio anuncio el miércoles próximo.
La crisis bancaria generada a partir de los aumentos de tipos no se ha apagado. La Fed socorrió sin demora a los bancos caídos en desgracia, aunque se trata de una medida que desnuda una crisis más profunda. Si la misma se extiende a otras entidades y genera un contagio masivo, no podrá atender a todos los bancos, naturalmente.
La inflación, motivo de esta política monetaria actual y generada por la misma Fed extendiendo sin fundamentos sus enormes planes de estímulo, va cediendo. Lejos del ideal, se mantiene por encima del 5% en su versión subyacente, que resulta de excluir los precios de los alimentos y sobre todo de la energía, cuyo costo bajó sensiblemente desde mediados de 2022.
De allí es que el banco central enfrenta un nuevo dilema: priorizar la lucha contra la inflación llevando la tasa de interés a niveles de 2007, con la alta probabilidad de generar una recesión profunda y extender la crisis bancaria, o dejar que la inflación baje por efecto de un apaciguamiento en el consumo de bienes y servicios, exacerbado en el período posterior a la pandemia, y alentado por el dinero fácil emitido por el Sr. Powell.
De las dos alternativas, por ahora, la de seguir aumentando la tasa parece la preferida en el FOMC. Así se han expresado varios funcionarios del Comité (no todos), y sus voces parecen ser las más escuchadas por los mercados.
Si finalmente el miércoles hay un nuevo aumento de tasa, el Dólar encontrará motivos para alcanzar nuevos máximos del año en todos los frentes, con especial énfasis en su cruce con el Yen y con el Oro, dos activos sumamente afectados por los rendimientos de los bonos del Tesoro.
El Euro y la Libra esterlina parecen algo más estables, aunque la moneda única alcanzó mínimos de varios meses esta misma semana. Todo esto, luego de llegar a máximos de más de un año el 4 de mayo. Esto muestra claramente la estabilidad del euro en la zona actual, y la falta de estímulos para ir mucho más allá de 1.1000 en el corto plazo.
Para finalizar la columna de hoy, quisiera agradecer a FXStreet por un nuevo cumpleaños de este informe diario. Ya son 19 años los que de manera ininterrumpida es publicado, día a día. Cuando en junio de 2004 comenzó a publicarse, lejos estaba de pensar que acumularía casi dos décadas pudiendo expresar con total libertad mi visión diaria de este fascinante mercado. A FXStreet y a todos nuestros lectores, muchas gracias!
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College