En una sesión sin muchos atractivos, el dólar abrió la semana con ganancias moderadas ante el euro y la libra esterlina, y extendió su rally frente al yen. Dado que estamos en un período de declaraciones varias por parte de los funcionarios de la Fed, es habitual que los mismos se expresen en diversos sentidos. Varios de ellos mantienen una visión algo pesimista acerca de la evolución de la inflación, señalando que esta sigue muy alta, y que probablemente hagan falta algunos aumentos de tasa adicionales.
Esta visión, junto con un índice del Empire State por encima de lo esperado le dio fuerza al billete el lunes. con el euro lejos de sus nuevos máximos de más de un año que tocó pocos días atrás en 1.1070. La libra esterlina se ve desteñida por debajo de 1.2400, aun cuando la perspectiva de nuevos aumentos de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra se mantiene sin cambios. El yen, en tanto, acelera su caída, y técnicamente podría frenar en 134.75, un 61.8% de retroceso del último movimiento bajista medido en los gráficos diarios.
La ausencia de noticias de primera línea, y la lejanía de la próxima reunión de la Fed, dan rienda suelta a diversas especulaciones, que a su vez dan forma al ánimo de los mercados. Así, las declaraciones mencionadas, y a menudo informes sin mucho impacto previo se convierten en disparadores de precios.
De todos modos, conviene revisar dos cuestiones importantes. La primera es que los mercados, pese a los pronósticos apocalípticos de muchos, se están moviendo con serenidad. Existe una necesidad poco explicable de encontrar un cambio de era en el mundo cada vez que algo sucede, y esta vez no es la excepción. Y justamente allí radica la segunda cuestión. Cuando nada importante sucede -que es el caso, con la crisis bancaria en retirada, la Fed pensando que hacer, y el resto de los bancos centrales esperando justamente a la Fed- es que algo importante se está incubando. Qué es lo que se está incubando es imposible de saber, pero claramente no es el fin del mundo como algunos pronostican a diario.
La bolsa de Nueva York no parece muy preocupada, y el índice Dow Jones sigue tocando máximos de mucho tiempo. Por el momento, salvo alguna corrección puntual, tiene una nítida tendencia alcista. Los futuros del S&P 500, además, tienen un norte claro: un viejo gap que dejaron en agosto de 2022, ante una de las tantas declaraciones del Sr. Powell cuando insistía en aumentar la tasa de interés a como diera lugar, ante una inflación sin control. El mismo Sr. Powell tuvo la respuesta de los mercados hace poco más de un mes, con la quiebra de varios bancos. Cosas que pasan.
Este martes, los datos de inflación de Canadá pueden darle un impulso al Loonie, que en el último mes y medio recuperó más de 500 puntos, ayudado por el repunte del petróleo y por la política monetaria del BoC, que dejó sin cambios la tasa de interés, pero no habló de cambios en su política monetaria. La debilidad de mediano plazo del dólar también ayuda a la moneda canadiense.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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