Cellnex viene encadenando mínimos crecientes en su cotización que nos permiten formular una oportunidad de entrada.
Por Darío García (XTB)
A pesar de la crisis de gobernanza que vive actualmente Cellnex, la referente del Ibex35 en infraestructuras de telecomunicaciones consigue aprovechar el sentimiento positivo del mercado para poner a prueba una de sus principales resistencias bursátiles en lo que al precio se refiere: la directriz bajista desde máximos históricos.
Chris Hohn, accionista mayoritario de Cellnex, parece conseguir todo lo que se propone y tras la salida del ahora expresidente de la compañía, es otro consejero independiente el que sigue sus pasos. De esta forma, se ponen todas las «facilidades» para que se inicie la búsqueda de un nuevo consejero delegado.
Recordemos que Cellnex se encuentra en proceso de cambio de etapa. Tras su escisión en 2015 como filial de Abertis, la compañía basó su estrategia en un crecimiento muy agresivo a base de adquirir torres y empresas por valor de 35.000 millones y que más recientemente fue el peso de un apalancamiento excesivo que asciende a los 16.900 millones de euros el principal de sus lastres.
Con la subida de tipos de interés a causa de la inflación y el encarecimiento de la financiación, la empresa ha decidido poner freno a esta política expansiva y buscar la rentabilidad de sus activos.
Y ante esta nueva etapa de desapalancamiento financiero, los inversores parecen haber encontrado el atractivo de Cellnex. La compañía viene encadenando mínimos crecientes en su cotización que nos permiten formular una oportunidad de entrada.
Con entrada a mercado, dado que la estructura triangular formada por los máximos decrecientes (desde máximos históricos) y los recientes mínimos crecientes, vemos la oportunidad de objetivo de rotura de la directriz bajista en la marca de los 36,90 euros por acción, coincidiendo con los máximos relativos anteriores.
Un segundo objetivo más exigente coincide con la zona de máximos principales de los últimos seis meses en los 39,08 euros por acción. Además, si esta marca fuera superada, estaríamos ante el cambio de tendencia que muchos inversores esperan y que vendría respaldado por la consecución de mínimos crecientes comentados anteriormente (flechas verdes).
Como límite de pérdidas, situaremos un primer stop loss más conservador por debajo de los 35,00 euros por acción y un segundo nivel más amplio por debajo de los mínimos crecientes más cercanos, situados en los 33,30 euros por título.