El euro supera con facilidad la cota de 1.0900 en estas horas, mientras la libra esterlina apunta a 1.2400. La debilidad del dólar, que queda a la vez puesta de manifiesto ante la búsqueda de riesgo por parte de los inversores, impulsan a las monedas europeas, que parecen tener un buen camino adicional para generar mayores ganancias.
El yen, en cambio, se ve atado a los avatares de los rendimientos de los bonos del tesoro, que han superado 4.10% (los de dos años), luego de rozar 3.50% esta misma semana. Todo parece indicar que se trata de algo circunstancial, y que podrían caer nuevamente del 4% en las próximas sesiones. En dicho caso, el yen podría incluso quebrar la barrera de 130.00.
La onza de oro vuelve a apuntar alto, superando los 1970 dólares, y con la mira puesta en los 2009 dólares, máximo que alcanzó la semana pasada. Luego de algunas dudas, el metal precioso prepara un nuevo rally, sin que esta vez se vea afectado por los rendimientos de los bonos, y siguiendo la línea de las monedas europeas.
La crisis bancaria no ha terminado, y nadie conoce su final; sin embargo, la decisión de los bancos centrales de terminar con ella a través de la inyección de liquidez ha traído serenidad a los mercados, que nuevamente se lanzan a la búsqueda de activos de inversión. Ello explica, por ejemplo, el fuerte impulso alcista que muestran los futuros de los índices bursátiles en Nueva York, siguiendo a la vez las ganancias moderadas que presentan las bolsas europeas.
La sesión americana de este jueves luce similar a la europea que aún se mantiene vigente. La apertura de la bolsa de Nueva York no ha variado el panorama actual, y todo está dado para que las acciones líderes sigan escalando posiciones. Sin embargo, al euro le costará superar sin correcciones previas la zona de 1.0930, y a la libra se le hará difícil quebrar 1.2400 sin una toma de ganancias.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.