Como suele suceder en momentos de crisis, los días domingo se han convertido en una fuente de noticias. Este domingo no fue la excepción. Antes del inicio de la sesión asiática, se anunció que UBS compró a Credit Suisse, uno de los bancos más grandes de Suiza, que había caído en desgracia ante la crisis financiera que otra vez tiene lugar en el mundo.
La compra, considerada histórica por los medios especializados, superó los dos mil millones de dólares, más una deuda que se tornaba inmanejable para una entidad que ya era noticia por su mala situación desde varios años atrás.
Por su parte, los bancos centrales elaboran un plan de liquidez inmediata para superar la crisis, en vista de que la posibilidad de “contagios” de otras entidades está latente. De hecho, hubo varios casos en Estados Unidos y en Europa que aún están sin resolver.
Los anuncios trajeron tranquilidad a los mercados, con el euro, la libra esterlina y el yen acelerando sus movimientos alcistas. La onza de oro se disparó entre el jueves y viernes, y se mantiene en torno a los 1980 dólares, luego de superar los 2000 dólares por primera vez en casi dos años a primera hora.
De todas formas, los movimientos de estos activos lucen cautelosos, y con mucha razón. Lo que viene es realmente fuerte en materia de anuncios, con el comunicado de política monetaria de la Fed, que el miércoles deberá decidir que hacer con una tasa de interés que la ha tenido a maltraer en los últimos tiempos.
La Fed se debate entre seguir subiendo la tasa y bajar la inflación a cuentagotas, o dejar este estado de cosas y esperar que la inflación no rebrote. La posición más sensata parece ser un aumento del 0.25% en marzo, y una postura de espera en los próximos encuentros, más allá de que la crisis bancaria pueda ser superada justamente con la liquidez que la propia Fed viene restringiendo desde un año atrás. Un verdadero laberinto que, por supuesto, tiene como único responsable al banco central, con una política laxa durante un tiempo más que excesivo, en el segundo semestre de 2021.
Este lunes, ya en la sesión europea que estamos transitando, el euro vuelve a apuntar a 1.0700, sin mucha convicción, en tanto la libra esterlina supera con claridad 1.2100. El yen retrocede luego de llegar a la zona de 130.50, con movimientos muy violentos que no parecen los más apropiados para tratar de aprovechar.
Los futuros de los índices de Nueva York operan con ganancias moderadas, a la espera de una sesión americana que tendrá fuertes movimientos en las acciones principales. Por el momento, todo indica que la bolsa obtendrá ganancias moderadas en el horario americano, siguiendo la línea de los índices europeos, que operan con resultados mixtos.
Como se ve, la Fed tendrá la última palabra esta semana, y no será sencilla su resolución. En definitiva, haga lo que haga quedará en falta.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
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