El mercado de divisas ha mostrado un comportamiento típico del día previo a los datos de empleo de Estados Unidos, con movimientos erráticos, y con el dólar retrocediendo ligeramente en sus cruces principales.
La bolsa de Nueva York cayó fuerte en la víspera, y en las primeras horas del viernes los futuros de los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 operan a la baja, anticipando un día difícil en Wall Street.
La onza de oro logró escapar de sus mínimos, luego de rozar los 1805 dólares, para cotizar a 1830 dólares. El yen, un activo que suele moverse en línea con el yen, también recupera terreno en buena forma, operando cerca de 136.00, pero después de rozar 138.00 en las primeras horas del jueves. Tanto el oro como el yen avanzan impulsados por una muy fuerte baja de los rendimientos de los Bonos del Tesoro. Los de dos años cayeron del 5.08 al 4.80% actual, con una vela diaria que promete un cambio de tendencia. Si esto sucede, tanto la onza como la moneda nipona podrían ganar terreno rápidamente.
Pero lo que viene no es fácil para ninguna moneda. El dólar se prepara para un nuevo embate en prácticamente todos los frentes, ante un dato de empleos de Estados Unidos de febrero que nos animamos a decir que “sorprenderá” al alza. Desde hace varios meses los pronósticos presentan groseros errores respecto a las cifras finalmente publicadas, y esta vez no será la excepción.
Después de generar más de 500 mil empleos en enero, el mercado laboral podría haber generado algo más de 200 mil el mes pasado. Una cifra por encima de tal nivel y una tasa de desempleo a la baja (se ubica en mínimos de más de 6 décadas en el 3.4%) podría generar un alza generalizada del billete.
El euro lucha por superar 1.0600, una aspiración modesta para una moneda que llegó a 1.1025 a principios del mes pasado. La libra esterlina intentará retornar sobre 1.2000, tarea compleja en estos momentos. El yen, que juega otro partido, no tiene mucho para ganar este viernes.
Respecto al dólar canadiense, llega a mínimos de varios meses superando 1.3800, y el objetivo de 1.4000 se mantiene intacto. La dicotomía entre la Fed y el Banco de Canadá en materia de política monetaria favorece ampliamente al dólar para los próximos tiempos.
¿Cuándo puede cambiar esta tendencia? No parece que vaya a hacerlo próximamente. El viento sopla a favor del dólar, y aunque el presidente de la Fed, Sr. Powell, haya moderado su discurso el miércoles en su segunda presentación ante el Congreso, todo parece preparado para que los aumentos de tipos de interés se mantengan por un largo tiempo.
Por supuesto, ello dependerá del avance de la inflación, y esta no parece ceder en forma sustentable, pese a los esfuerzos del banco central. Es evidente que los más de 10 billones de dólares inyectados artificialmente en la economía en los últimos años están surtiendo el efecto negativo de una inflación muy alta.
Recién en junio podría producirse una baja sustentable del costo de vida, cuando los valores de la energía, que comenzaron a caer a mediados de 2022, hagan desinflar a la primera economía del mundo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y además un muy buen y reparador fin de semana. Nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
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