La sesión americana del lunes no dejó mucho para el análisis. El festivo en Estados Unidos dejó sin actividad a los mercados, que solo se limitaron a operar, en las horas previas, en rangos de precios estrechos y conocidos. Así y todo, una fuerte baja de las monedas principales, seguidas de una recuperación simultánea de las mismas, dejó una nota interesante.
Sin noticias relevantes, las declaraciones del titular del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dejaron alguna estela para la libra esterlina. Bailey dijo que la inflación va a caer en Reino Unido durante 2023, lo cual impactó en la moneda británica, aún cuando no cambió su tendencia de corto plazo, que permanece alcista.
La superación de 1.2280 podría provocar un impulso adicional a la libra durante las próximas horas, aunque será justamente en la sesión de la fecha cuando se vea si los dichos de Bailey pueden generar una caída adicional.
El euro se mantiene por encima de 1.0800, y tiene por delante los máximos de la semana pasada en 1.0875. Deberá superar dicho nivel para apuntar a 1.0905 primero, y 1.0930 más arriba.
El yen, en cambio, perdió velocidad y dirección durante gran parte de la sesión, y le costará pasar sus propios máximos de la semana anterior. De todas formas, la baja importante de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que puede continuar próximamente, favorecerán a la moneda nipona.
Algo similar sucede con el oro. En los últimos días, y como suele suceder ante el rally de cualquier activo, la onza se puso de moda. Muchos arriesgan máximos históricos, y ciclos alcistas de largo plazo. Conviene ir con cuidado. No se puede predecir el futuro, y aunque se pudiera, cualquier corrección importante, algo que en el oro es bastante habitual, puede dejar fuera de carrera a cualquier cuenta. El paso a paso es fundamental en este metal, que se destaca sobre otras materias primas en estas primeras semanas del año, con argumentos que justifican su alza similares -idénticos, diríamos- a los del yen.
Este martes, los datos de empleo de Reino Unido pondrán en juego los dichos de Bailey antes mencionados. Sin embargo, cuesta pensar en que un funcionario de ese nivel hablará sin información. Por lo pronto, convendrá mirar los soportes de la libra.
Más tarde se conocerán los datos de inflación de Canadá, que normalmente no coinciden con los pronósticos. El Loonie no atraviesa sus mejores horas, pero detuvo su caída, favorecido por el alza del petróleo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College