Si desde luego hay un sector que ha sufrido en los últimos años, ese ha sido el de la aviación y el turismo. Tras vivir en el año 2020 una pandemia histórica que restringía nuestra movilidad y nuestros desplazamientos durante muchos meses, cuando parecía que salíamos de cada pico de contagios se daba una nueva variante que amenazaba nuestra vuelta a la normalidad.
Por Manuel Pinto (XTB)
Además, al inicio de 2022 vimos cómo la guerra afectaba a un gran número de vuelos y visitas dado el conflicto bélico y el temor de que pudiera existir una escalada mayor. Esto provocó un aumento fulgurante en el precio de las materias primas, destacando, entre otras, el petróleo, por lo que el sector se enfrentaba a un entorno de menores ingresos y mayores gastos.
Sin embargo, poco a poco parece que la situación ha ido mejorando y ha permitido que IAG sea, de hecho, el mejor valor de nuestro selectivo en este arranque de 2023, con una subida que ronda el 25%. Las expectativas de resultados de la compañía son extraordinarias, como demostraron sus resultados de los nueve primeros meses del año.
A pesar de tener una capacidad media del 75,3% respecto al mismo periodo de 2019 (en el tercer trimestre ya es del 81,1%), los ingresos son el 91% respecto al mismo periodo de 2019 (siendo ya el 22% mayores en el tercer trimestre). Mientras, otras partidas, como la de carga o de primera clase, ya se encuentran holgadamente por encima.
La actual reapertura de China, la estabilidad del precio del petróleo y unos primeros datos preliminares realmente altos en los vuelos debido a la campaña de Navidad nos permiten ser realmente positivos.
A nivel técnico podemos ver cómo en IAG se ha roto la tendencia bajista de largo plazo de mínimos y máximos decrecientes, que además coincidía con el retroceso del 38,2 de Fibonacci.
El máximo decreciente anterior en 1,80 euros se perfila como un nivel clave de resistencia que a este paso podría romperse en apenas unas sesiones. En el medio plazo vemos clave el umbral de los 2,2 euros que sería el siguiente objetivo de IAG, y en 2,60 euros el valor que tenía la compañía el inicio de la pandemia, que dado los resultados y el entorno podría estar mucho más cerca de lo pensado.
Como nivel de stop creemos que llegar a cotizar en 1,55 euros significaría que algo importante hubiera ocurrido y ligeramente más abajo en 1,30 un segundo nivel a más largo plazo.