Los mercados se muestran oscilantes en estos días. No se ven motivaciones especiales para volcarse a favor o en contra del dólar, sobre todo ante la falta de interrogantes por la decisión de la Fed del próximo miércoles, ya anunciada por el presidente Powell la semana pasada.
Al contrario de lo que sucedía en los días previos a la reunión anterior, si bien los precios se mueven en buena forma, no se ve claro que el dólar vaya a definir la balanza de la semana a su favor, pero tampoco luce tan débil como para apostar a su caída.
El euro logró situarse sobre 1.0500 varias veces el miércoles, pero terminó debajo de dicha cota, sin incentivos para crecer. La libra esterlina supera por momentos 1.2200, pero al igual que el euro, se ve limitado, sin posibilidades de acercarse a sus máximos de varios meses en 1.2310 que alcanzó la semana pasada.
El yen mantiene una fuerte volatilidad, pendiente de los rendimientos de los bonos del Tesoro también muy fluctuantes. Estos últimos podrían perder vuelo próximamente, por lo que podemos esperar, a mediano plazo, una fuerte apreciación de la moneda nipona.
El oro se disparó sorpresivamente sobre 1785 dólares a mediados de la sesión americana, para retroceder luego y finalizar la sesión más cerca de 1775 que de sus máximos diarios. El alza de la onza ayudó al dólar australiano, que mantiene una tendencia alcista importante en el corto plazo, la cual podría extenderse al resto de la semana.
El único dato relevante con fuerza propia del miércoles fue el aumento de tipos de interés del Banco de Canadá, en un 0.5%. Pero después de ganar unos 55 puntos de inmediato, los perdió a fuerte velocidad.
¿Qué se puede esperar de los próximos días? Movimientos similares, y no mucho más. Los avatares de la guerra entre Ucrania y Rusia, que de a poco van involucrando en forma indirecta a otros países movilizan a las materias primas, pero no en forma decisiva. De hecho, el petróleo llegó a un nuevo mínimo anual debajo de los 75 dólares, cediendo casi 50 dólares desde sus máximos del año, que alcanzó en los inicios del conflicto en Europa del este.
El gas natural se mueve en torno a los 5.70 dólares, sin dirección clara, pero con indicios de baja. Muchos apuestan por el final de la crisis energética, lo cual sería un alivio enorme para loa bancos centrales, que luchan contra sus propios desatinos de dos años, emitiendo dinero sin control, y contra el aumento de las materias primas, que está totalmente fuera de su alcance.
Gran parte de los mercados latinos estará cerrado el jueves por un festivo. En el resto del mundo, la actividad será normal, aunque con movimientos acotados en los precios. La apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, y las peticiones semanales de subsidio por desempleo una hora antes serán los hitos a tener en cuenta.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College