La proximidad de la última reunión de política monetaria de la Fed, prevista para el miércoles 14 de diciembre, mantiene con un tono cauteloso la operatoria en los mercados.
El dólar parece acomodarse nuevamente en dirección alcista, aunque sin la velocidad y la fuerza que tuvo los meses anteriores. Esta vez, la Fed no dará lugar a sorpresas, y el alza de tipos de interés será del 0.5%. De allí es que los inversores buscan señales hacia el futuro, aunque este no es demasiado claro.
El euro no logró siquiera acercarse a sus máximos del unes, cuando rozó 1.0600. Es más, cayó de 1.0500, sin una gran amplitud de precios entre máximos y mínimos, pero sí con idas y vueltas constantes.
La libra esterlina siguió -y sigue- los pasos del euro. Pese a haber llegado a 1.2268 en su máximo, terminó el día tratando de no alejarse de 1.2200, nivel que quebró a la baja a mitad de la sesión americana.
El yen vuelve a destacarse por su fuerte volatilidad. Pese a representar a una de las economías más estables del mundo, no logra estabilizarse debajo de 135.00, y deberá luchar en forma para apuntar a 131.00 durante las próximas sesiones. Su baja del martes no fue sorpresiva, aunque logró recuperar terreno antes de la sesión americana.
La onza de oro no pierde pisada a la zona de 1800 dólares. Luego de superar dicha cota y llegar a 1809 dólares, el metal precioso retrocedió con fuerza. Sin embargo, la onza parece tener bastante por ganar en los próximos días. En buena parte dependerá de lo que suceda en Wall Street.
Y es que, otra vez, el ánimo de los mercados está atado a lo que sucede con las acciones principales. Los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 retrocedieron con fuerza el martes, llegando el S&P500 a su mínimo del mes, y con una alta probabilidad de seguir cayendo en los próximos días. Si esto es un anuncio de que habrá euforia una vez conocido el anuncio de la Fed lo sabremos en unos días, y también es probable. Pero también se verdad que esta vez el aumento de tasa, menor a los anteriores, está confirmado desde hace mucho.
La ausencia de datos importantes en Estados Unidos también influye para que se produzca este comportamiento errático de los mercados. De allí es que este miércoles, a las 10:00 del este, el anuncio de política monetaria del Banco de Canadá podría ser el catalizador que los inversores buscan para reaccionar.
El BoC elevará nuevamente la tasa de interés, probablemente en un 0.5%. La tasa actual, del 3.75%, podría subir de este modo al 4.25%, aunque también puede marcar el final de la política agresiva impuesta por el banco central, lo cual a su vez estará en línea con lo que marca la Fed. El dólar canadiense puede caer nuevamente a mínimos importantes, y acercarse a 1.4000 próximamente.
Una muestra de ello la tuvimos con el dólar australiano. Pese al aumento del 0.25% en la tasa, el Aussie se desplomó durante toda la sesión de la víspera.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College