El mes de noviembre terminó con fuertes oscilaciones en los mercados. Los distintos informes que se fueron conociendo impactaron de lleno en el dólar, a favor y en contra. La encuesta de empleos ADP arrojó cifras por debajo de lo esperado, impulsando a los futuros de las acciones de Wall Street. Minutos después, un PBI revisado del tercer trimestre, mejor de lo esperado, generó lo contrario.
Pero fue el presidente de la Fed, Powell, quien terminó con la contienda, ya sobre el final de la sesión americana. El funcionario fue enfático al afirmar que el camino para lograr estabilizar y controlar la inflación será largo y difícil, lo que en otras palabras significa que habrá nuevos aumentos de tipos de interés.
Pero, descontadas tales acciones, lo que cambió el ánimo de los mercados fue la afirmación del presidente en el sentido de que muy pronto (léase en la reunión del 14 de este mes) será el momento de moderar la política monetaria, a través de aumentos de tipos más suaves. Los mercados creen que el alza que viene será del 0.5% en la tasa; pero claro, no es lo mismo suponerlo que escucharlo de parte del propio presidente de la Fed.
Las monedas principales se movieron, y lo hacen en el horario asiático del jueves, con una marcada amplitud de precios. El euro rozó 1.0400 antes de caer más de 100 puntos, para ganar más de 130 unidades apenas conocido el discurso de Powell. La moneda única se posiciona al alza para las próximas sesiones, y ahora el objetivo es 1.0500, sobre el cual ya podría encaminarse al alza en forma más sustentable.
La libra esterlina mostró movimientos algo más moderados, aunque logró superar 1.2000 con comodidad al cierre de la sesión. Los 185 puntos que movió entre el mínimo y el máximo diario posicionan a la moneda británica al alza para las sesiones que vienen.
El yen, por su parte, se mostró errático durante buena parte del día, aunque también logró imponerse al cierre del horario americano. Cubierto el gap de 137.45 días atrás, el yen tiene ahora un objetivo cercano a 131.00. Claro está, no para el jueves, pero sí podría buscarlo este mismo mes.
La onza de oro, en tanto, llegó a un nuevo máximo desde el 17 de noviembre, aunque aún se ve limitado debajo de 1785 dólares, una zona difícil de superar. Tanto la onza de oro, como la plata y el platino se “despertaron” antes que las monedas, ganando posiciones con fuerza durante todo el día, y con una tendencia alcista de cara al resto de la semana.
Lógicamente, la bolsa de Nueva York festejó las declaraciones de Powell, y si bien está lejos de sus mejores horas, el cambio de humor se hace evidente a través de los precios. Esta vez, hasta las acciones tecnológicas se vieron favorecidas, luego de varios días de dudas.
¿Podrá venir una recesión? Algunos bancos se vuelcan a esta posibilidad. Sin embargo, nada de eso aparece ahora en los titulares.
La agenda del día incluye el ISM de manufacturas y las peticiones semanales de subsidio por desempleo de los jueves. Datos que podrían mover decisivamente al mercado a las 8:30 del este.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College