La vieja historia del vaso medio lleno o medio vacío aparece en estas circunstancias en los mercados. El miércoles, la Reserva Federal publicó las minutas de su última reunión de política monetaria, en la que confirmó por unanimidad el aumento de tipos de interés en un 0.75%. Hasta allí, nada que sorprenda.
Sí, en cambio, queda para el análisis, que varios miembros del FOMC interpretaron que el momento apropiado para moderar la tasa de interés está cerca, y los mercados tomaron esta frase como una premonición: en diciembre, habrá un aumento del 0.5%, y no del 0.75%, como venían pregonando varios oficiales, entre ellos el presidente Powell.
Esta visión de moderar los aumentos de tasa tiene que ver con el efecto nocivo que los mismos tienen sobre la economía, y también sobre el mercado laboral, el cual por ahora luce sólido y sin fisuras de ningún tipo.
La pregunta entonces es: si la Fed seguirá aumentando la tasa, aunque a un ritmo menos (0.5% en diciembre, y lo hará en un 0.25% en las próximas dos reuniones, ya en 2023 (como muchos analistas coinciden) ¿estamos realmente frente a un cambio de postura de la Fed, o solo de una pausa en su actual política agresiva?
La inflación, que aún se mantienen por encima del 8% interanual, podría haber llegado a un máximo, y la Fed espera que se encamine lentamente a niveles más normales. Pero no se plantea bajar la tasa (lo que se denomina el Pivot de la Fed) y ni siquiera dejar de aumentarla, sino solo moderar las alzas.
Los mercados reaccionaron con cierta euforia a las minutas, si bien durante gran parte del día ya habían mostrado ganancias importantes en la bolsa de Nueva York.
Entre las monedas principales, el euro se vio moderado, apenas por encima de 1.0400, nivel donde se mueve en la actual sesión asiática; la libra esterlina, habitualmente más volátil, superó su máximo anterior de varios meses, para frenar en 1.2080, nivel cercano al actual. Ambas monedas lucen sobrecompradas en el corto plazo, y se impone una corrección bajista, en especial por parte de la libra esterlina.
El yen también creció fuerte, y si bien opera cerca de 140.00, podría extender sus ganancias a sus máximos de la semana pasada, por debajo de 138.00. El gap de 137.45 aún no ha sido cubierto.
Entre los metales, el oro se mueve con cierta cautela, sin lograr superar niveles clave (el primero es 1785 dólares) que le permita apuntar más alto durante las próximas semanas.
Este jueves es el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, y la actividad será prácticamente nula, pese a que en Asia y Europa podrían producirse movimientos de cierta importancia.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College