El euro, la libra esterlina y el yen apuntan a cambiar sus respectivas tendencias bajistas de largo plazo, con un dólar que comienza a dar algunos signos de agotamiento en su alza que abarcó gran parte del año.
El viernes, pese al festivo en la plaza de Estados Unidos, el euro cerró el día a 1.0352, lejos de sus mejores horas, pero con un panorama sensiblemente mejor que el de algunas semanas atrás. Lo mismo sucede con la libra esterlina, que superando 1.1800 ya se encuentra a mitad de camino entre sus mejores valores del año y sus mínimos históricos, que tocó el 26 de septiembre en 1.0305.
El yen, impulsado por una fuerte baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro, también brinda señales positivas. En su caso, la zona de 138.45, que tocó en su mejor precio del viernes, asoma como un firme soporte a tener en cuenta. Debajo del mismo, la zona de 137.50 será un objetivo a considerar este lunes.
También la onza de oro despertó de su larga pausa, y se acerca a 1800 dólares. un nivel poco imaginable menos de dos semanas atrás, cuando la Fed aumentó la tasa de interés, y el metal se desplomó de inmediato, igualando su marca más baja del año en 1615 dólares.
Estos movimientos responden, en gran parte de la presunción de los mercados sobre una moderación de la política monetaria de la Fed en su próxima reunión del 14 de diciembre. El banco central no dio indicio alguno al respecto, y en su declaración anterior el presidente Powell fue enfático al afirmar que los aumentos de tasa de interés se mantendrán hasta que la inflación se encamine al objetivo de largo plazo del 2%. La última medición, que despertó la euforia en Wall Street, quedó en el 6.2%, sin considerar alimentos y energía.
Otro aspecto a considerar en el alza de las monedas europeas viene de la mano de ciertas versiones que hablan de la finalización de la guerra entre Ucrania y Rusia. Si bien no hubo declaraciones oficiales al respecto, estas versiones le han dado esperanzas a los mercados. Cabe acotar que, antes de la guerra, el euro cotizaba por encima de 1.1500 y la libra por encima de 1.3600. Ambas divisas llegaron a mínimos de décadas apenas un mes y medio atrás.
Si esto sucediera, la crisis energética que preocupa a Europa podría atenuarse. El gas llegó meses atrás a 125.00 dólares en los futuros del WTI, y el gas natural a 10 dólares, un valor que encendió las alarmas en todo el mundo.
Curiosamente, y pese a que el dólar se vio afectado en sus cruces principales, en la bolsa de Nueva York la fiesta no fue completa. El alza de los papeles líderes de los días anteriores se vio opacada por la caída de una importante casa de inversiones de criptomonedas, que afectó fuerte al sector (los valores más representativos sufrieron bajas importantes) y también repercutió en la bolsa.
Este lunes comenzarán las presentaciones de los miembros del FOMC, que suelen tener un impacto relativo en el mercado de divisas. Claro está, una declaración fuera de lo esperado generaría incertidumbre en la bolsa, y un alza del dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College