La última sesión del mes de octubre no dejó mucho para el análisis, más que un ligero crecimiento del dólar en todos los frentes. El euro volvió a caer y se consolidó debajo de 0.9900, apuntando a la baja para la sesión del martes, en tanto la libra esterlina, que había iniciado el día con un crecimiento moderado por encima de 1.1600, cayó de 1.1500, con una perspectiva bajista para la fecha. Cabe acotar que la moneda británica había abierto la sesión con un gap bajista, cubierto rápidamente, que anticipaba el retroceso posterior. El yen, sin muchos cambios, apunta a 149.00.
Las especulaciones en torno al anuncio de política monetaria de la Fed siguen creciendo. La bolsa de Nueva York tuvo dos semanas brillantes, luego de que un articulo publicado en The Wall Street Journal dejara entrever que el banco central revisaría sus acciones actuales en la reunión de diciembre. A la vez, el deflactor de inflación de septiembre, conocido el viernes, disparó a las acciones, con un argumento bastante débil, como lo es una baja moderada de la inflación del consumo.
Estos argumentos impactan de lleno contra los discursos oficiales de los políticos de la Fed, que dan por sentado nuevos aumentos de tipos de interés, al menos hasta que la inflación se encarrile, algo que parece bastante difícil de alcanzar en el corto plazo.
De allí es que los movimientos de la bolsa de las últimas dos semanas parecen preparar a los inversores para una baja de proporciones, lo cual a su vez estaría en línea con los balances de buena parte de las empresas cotizantes, muy pocas de las cuales mejoraron las expectativas.
Entre las materias primas, el oro no logra salir de un rango de precios estrecho, que a la vez limita sus chances de volver a crecer. Pareciera que la zona de 1675 dólares es insuperable para el metal, y lo será en tanto el dólar siga creciendo. El petróleo no se mueve de la zona de 85 dólares, y el gas natural vuelve a hacer pie por encima de los 6 dólares.
El mes se inicia con la publicación del ISM de manufacturas, que los analistas ven apenas por encima de la peligrosa línea de 50 puntos, que separa expansión de contracción del sector. Una caída de la misma podría hacer bajar al dólar de inmediato, ante la misma y repetitiva presunción de un cambio de rumbo de la Fed.
De todas formas, convendrá seguir de cerca el comportamiento de las monedas principales, dado que allí estará la clave de estos días. Una baja significativa del euro podría anticipar un alza para el miércoles por la tarde, y más aún para el resto de la semana. Que los precios se mueven en dirección contraria a la que toman después de los comunicados de los bancos centrales no es novedad, y más tratándose de la Fed. Los comunicados, en teoría, se publican a la hora esperada, y nadie, salvo algún medio, los conoce con anterioridad. Como decían las abuelas, los fantasmas no existen… pero que los hay, los hay!
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College