Las acciones de Wall Street se han desplomado en septiembre, enviando a los principales índices a nuevos mínimos de 52 semanas, ante el creciente temor a que los agresivos planes de subida de tipos de interés de la Reserva Federal para combatir la creciente inflación arrastren a la economía a la recesión.
De cara a la última jornada de negociación del mes, las acciones de Estados Unidos van camino de registrar su peor resultado en septiembre desde 2008.
El Nasdaq Composite, cargado de tecnológicas, ha perdido un 9,1% durante el mes, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones van camino de cerrar con pérdidas del 8% y el 7,5%, respectivamente.
El S&P ha vivido el cuarto peor comienzo de año de la historia, con una caída del 23,6% en lo que va de año y aproximadamente un 25% por debajo de su cierre récord del 3 de enero, lo que coincide con la definición técnica de mercado bajista.
El Nasdaq, que entró en un mercado bajista a principios de año, ha perdido un 31,4% en lo que va del mismo y está a un 33,8% de sus máximos históricos del 19 de noviembre de 2021.
El Dow ha perdido un 19,6% en lo que va de año y está a un 21% aproximadamente de sus máximos históricos registrados a principios de año, y también se encuentra en un mercado bajista.
Los pesos pesados de la tecnología han sido algunos de los que peor actuación han ofrecido, ya que los inversores han rebajado sus expectativas de crecimiento futuro y han dado por sentada la subida de los tipos de interés y la inflación.
Apple ha perdido un 15,6% en lo que va de año, Microsoft ha caído un 28,3%, mientras que Alphabet y Amazon han descendido un 30,9% y un 29,2% respectivamente.
Aún más alarmante es que Meta Platforms, la sociedad matriz de Facebook, ha caído un 57,9%, Netflix ha perdido un 59,3% y NVIDIA un 56,7%.
A medida que el brutal mes de septiembre llega a su fin, los inversores deberían prepararse para una mayor agitación en octubre, que históricamente es un mes espeluznante para las acciones.
Varios de los mayores desplomes de la historia del mercado de valores se produjeron durante el mes de octubre, como el «martes negro» y el «jueves negro» de 1929, así como el «lunes negro» de 1987 y lo peor de la crisis financiera de 2008.
Históricamente, el mercado de valores ha experimentado una volatilidad muy superior a la media en octubre. Según un estudio de LPL Financial, en octubre se producen más oscilaciones del 1% o más en el S&P que en cualquier otro mes, desde 1950.
Algunos han bautizado esta rareza del mercado como el «efecto octubre».
El director de inversiones de Guggenheim Securities, Scott Minerd, ha dicho que cree que las acciones caerán otro 20% a mediados de octubre, citando una conexión entre las relaciones precio-beneficio y la inflación.
«Las acciones deberían caer otro 20% a mediados de octubre… si el histórico estacional significa algo», dice Minerd en un tuit.
El mes de octubre traerá consigo una plétora de acontecimientos que sacudirán el mercado: el informe de empleo y el IPC, así como la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre. Las previsiones sobre el informe de empleo no agrícola hablan de la creación de 250.000 puestos de trabajo, por debajo del crecimiento de 315.000 registrado en agosto. Los analistas creen que el IPC subirá un 8,1%, enfriándose desde el 8,3% de agosto.
La Reserva Federal ya ha subido sus tipos de interés de referencia en 300 puntos básicos este año, en su lucha por volver a controlar la inflación.
Los inversores se preparan para la que puede ser la peor temporada de presentación de resultados de los últimos dos años. Los grandes bancos dan el pistoletazo de salida a la temporada de presentación de resultados con el informe de JP Morgan Chase el viernes, 14 de octubre, junto con Citigroup.
Todo apunta a que los resultados del tercer trimestre del S&P 500 superarán en un 3,2% a los del mismo periodo del año pasado, lo que, de confirmarse, marcaría el menor incremento interanual desde el tercer trimestre de 2020.
Entre los temores sobre el rumbo de los tipos de interés, la creciente preocupación en torno a la recesión, la aceleración de la inflación, la ralentización del crecimiento de los beneficios y la volatilidad de los movimientos de las divisas, el Dow, el S&P 500 y el Nasdaq parecen dispuestos a seguir bajo presión en octubre.
Descargo de responsabilidad: En el momento de redactar este análisis, Jesse está posicionado en corto en el S&P 500 y el Nasdaq 100 a través del ETF ProShares Short S&P 500 y el ETF ProShares Short QQQ. Los puntos de vista expuestos en este artículo son únicamente la opinión del autor y no deben tomarse como asesoramiento para la inversión.
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