Comienza una semana que tiene su punto más alto el martes, con la publicación de los datos de inflación de agosto. Si bien el costo de vida se ha reducido en los últimos meses (del 9.1 al 8.5% en julio), la inflación se mantiene al tope de las preocupaciones de la Fed, que cada vez que puede recuerda a los mercados que seguirá actuando con firmeza, aumentando la tasa de interés las veces que sean necesarias hasta que regrese cerca de los objetivos del 2% anual.
Al respecto, se puede decir que la inflación general, que incluye todas las variables de la economía, sí puede haber bajado el mes pasado. El costo de energía es notoriamente menor, sobre todo por la baja del petróleo, mientras el gas natural se mantiene en altos niveles, con una baja de mayor tenor en la última semana, que ya correspondió a septiembre.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, podría haberse mantenido sin cambios, en torno al 5.9%, e incluso podría haber crecido ligeramente en agosto.
De allí es que el dato es definitorio. La Fed deberá decidir como sigue con su política monetaria el próximo 21 de septiembre, y se descuenta que habrá un aumento de tasa, que podría ser del 0.75%, lo cual constituiría el segundo consecutivo con esta cifra.
Por otra parte, se conocerá el índice de inflación en Reino Unido (este lunes a las 2:00 am del este), otra cifra clave, a la espera de la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra, prevista para el jueves.
La libra esterlina se mostró algo más animada en las últimas sesiones, aunque solo la superación del por ahora lejano nivel de 1.2000 alejará a la moneda británica de su incómoda situación actual.
El viernes, tanto la libra esterlina, como el euro y el yen, mostraron un comportamiento volátil y errático ante el dólar. La moneda norteamericana mantuvo su dominio sobre el cierre de la sesión, aunque sin definir un alza más importante para este lunes.
El euro deberá superar 1.0130 para buscar una recuperación más importante; si lo logra, la libra seguirá sus pasos, superando 1.1650. El yen estará más pendiente de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que si bien crecieron la semana pasada, mostraron una cierta moderación sobre el cierre de la semana. Ello explica que se haya alejado de sus mínimos de 24 años en 145.00.
El oro, en tanto, detuvo su recuperación justo debajo de 1730 dólares, aunque lentamente comienza a brindar signos de alejarse de sus mínimos anuales, de los cuales estuvo muy cerca la semana pasada. Tanto la onza, como la plata y el platino, se muestran débiles en el largo plazo, pero con altas probabilidades de ganar terreno en los próximos días.
Respecto a la bolsa de Nueva York, los índices bursátiles principales borraron totalmente parte de sus pérdidas de la semana pasada, con una formación de cambio de tendencia -vuelta en un día- en el gráfico semanal, lo cual puede ser un anticipo de alzas importantes de los papeles líderes durante el transcurso del mes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
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