La corta sesión del lunes no fue obstáculo para que el dólar alcance nuevos máximos de 20 años ante el euro, y de dos años y medio ante la libra esterlina. El cambio de primer ministro en Reino Unido no tuvo impacto en los precios de la divisa británica, que se encuentra en jaque ante la crisis energética que arrasa en el país, junto con una inflación que se mantiene muy alta y con pocos signos de alivio.
En el espacio de la Eurozona la situación es similar. Rusia no volverá a proveer gas a Europa occidental, con los problemas que ello acarrea desde lo operativo y desde lo económico. Sin embargo, con una inflación que parece haber llegado a un límite máximo, y con los anuncios de que la existencia de gas alcanzará para atender las necesidades del invierno, el euro se mantiene más estable que la libra, aún cuando quebró 0.9900 por primera vez en 20 años.
El Banco Central Europeo prepara un alza de tasa de interés algo agresiva para el jueves (muchos la estiman en el 0.75%, algo que nunca hizo en la historia) y ello le da un cierto perfil alcista para los próximos días, pese al nuevo mínimo de dos décadas antes mencionado.
El yen, la otra moneda de referencia en los mercados, se mantiene muy débil y en niveles que no toca desde 1998, impulsada a la baja por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, en máximos de varios años los de corto plazo y de varios meses los de largo plazo, y también por el ato costo de la energía, siendo Japón un importador neto, tanto de petróleo como de gas.
El oro intenta, en la apertura del martes, recomponer parcialmente su posición, con un precio actual de 1711.00 dólares, que de todas formas no alcanza para cambiar su tendencia bajista de corto plazo. La onza se ha movido en los últimos tiempos en línea con las monedas principales.
Respecto al petróleo, se mueve en torno a los 88 dólares en los futuros del WTI, luego de un lunes de escaso movimiento. La reunión de esta semana de la OPEP puede ser determinante en la dirección que tome el barril, que parece tener bastante para ganar en los próximos días.
La reapertura de la bolsa de Nueva York mantendrá en alto la atención de los operadores, luego del fin de semana largo. La caída de las acciones principales del viernes, a posteriori de los datos de empleo de agosto, podría ser parcialmente revertida, aunque sin que cambien los fundamentos que han llevado a los papeles a su baja actual. La Fed no ha cambiado una coma en su postura, y parece encaminarse a un alza de tipos de interés bien agresiva.
El calendario de noticias incluye este martes el ISM de servicios. Se trata del dato más importante de la firma, que abarca la mayor parte del PBI estadounidense. Se esperan unos 55.4 puntos frente a los 56.7 anteriores, una diferencia que en principio no debería tener un alto impacto en los precios, pero que en circunstancias como las actuales pueden generar un efecto inmediato muy fuerte.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College