El dólar acelera su crecimiento de los últimos tiempos en los pares principales, llevando al euro a su mínimo de 20 años, que alcanzó a primera hora de este martes en 0.9900. Dicho nivel aparece vulnerable en el corto plazo, dado que los tímidos intentos de recuperación del euro se desvanecen apenas comenzados.
El euro atraviesa un ciclo bajista motivado en diversos factores. Por un lado, la propia fortaleza del dólar, que se ve firme en todos sus cruces, en algunos casos con mayor intensidad. Por otro lado, la moneda única se ve afectada por las consecuencias de la guerra en Ucrania. La Unión Europea sancionó a Rusia por la invasión de diversas formas, pero esas sanciones se le han vuelto en contra. Y así como prohibió la importación de petróleo ruso, salvo excepciones, Moscú respondió con un recorte en la provisión de gas a Europa Occidental, en momentos en que el invierno boreal comienza a acercarse.
También los diferenciales de tasa de interés entre la Fed y el Banco Central Europeo, que se han ampliado en los últimos meses, tienen su peso específico. La Fed elevó varias veces la tasa de interés desde marzo, y promete seguir haciéndolo durante sus próximas reuniones, acelerando al dólar. En cambio, el Banco Central Europeo mantuvo durante mucho tiempo una política errática, sin cambios en los tipos de interés, ante el temor de que los países con mayor nivel de deuda se vieran en dificultades insalvables.
Como sucede con gran parte de los bancos centrales, el BCE se ve ahora en una encrucijada: si eleva la tasa de interés combatirá con relativo éxito una inflación que se fue de control en los últimos meses, y sostendrá al euro, algo que necesita para reducir los costos de pago de energía, que se hacen en dólares. Si no toma estas acciones, probablemente evite una recesión, pero generará los efectos contrarios a lo antes mencionado.
Los datos de manufacturas y servicios en Alemania, conocidos este martes, quedaron debajo de los 50 puntos, algo esperado, pero que coloca a ambos sectores en zona de contracción, un anuncio de que la recesión está al alcance de la mano.
En otro orden, la bolsa de Nueva York cayó muy fuerte el lunes, con los mercados asumiendo que la Fed elevará la tasa varias veces más, de acuerdo a lo manifestado por diversos funcionarios del banco central la semana pasada. Ello genera una inusual expectativa por el discurso del presidente Powell en el Simposio de Jackson Hole de esta semana. Allí se conocerá la real intención del presidente, teniendo en cuenta que los datos de inflación parecen haber tocado un techo el mes pasado.
La agenda de datos de este martes se completa con un anticipo del PMI de manufacturas y servicios, a las 9:45 del este, informes que tendrán un alto impacto en los precios del dólar, y sobre los cuales se espera, al igual que lo ocurrido en Alemania, que queden debajo de los 50 puntos.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College