La moneda única permanece bajo intensa presión bajista y arrastra al EUR/USD hacia la zona de nuevos mínimos en la vecindad de 0.9900, valores registrados por última vez en diciembre de 2002.
En efecto, el par ha acelerado las pérdidas después de haber quebrado de manera convincente el psicológico nivel de paridad, abriendo la puerta en consecuencia hacia un retroceso más profundo y tal vez más prolongado.
El descenso del par, como es habitual en las últimas semanas, viene de la mano de las crecientes especulaciones acercade la continuación del proceso de normalización de las condiciones monetarias de la Reserva Federal, sostenidas al mismo tiempo por las expectativas de un mensaje de tono alcista por parte del titular de la Fed Jerome Powell en su discurso previsto para el fin de la semana en el simposio de Jackson Hole.
Paralelamente, y colaborando con el deterioro en el euro, la perspectiva de que la zona euro entre en recesión tarde o temprano se mantienen vigentes, sobre todo en vista de la omnipresente crisis energética, que ahora se ve agravada por el anuncio de Rusia de cortar el suministro de gas a Europa vía el gasoducto Nord Stream 1 durante 3 días, lo que ya no pocos analistas vislumbran como un prólogo de lo que podría acontecer en el invierno, aunque de manera más prolongada.
En el calendario doméstico, mientras tanto, las cifras preliminares de PMIs en la zona euro central (Francia, Alemania y Eurolandia) han mostrado que el sector de manufacturas permanece en el territorio contractivo, al tiempo que el sector de servicios mantiene valores por encima de la barrera clave de 50 en Francia y la zona euro, cayendo por debajo del mismo en Alemania.
Enfoque técnico de corto plazo
EUR/USD se ha desplomado a nuevos mínimos apenas por debajo de 0.9900 hoy martes. De mantenerse esta tendencia en el corto plazo, el par podría descender hacia el mínimo de diciembre de 2002 en 0.9859.
Ocasionales rebotes, mientras tanto, tendrían como objetivo inmediato el máximo del 17 de agosto en 1.0202 seguido por la valla transitoria en la media móvil de 55-días en 1.0280 y por delante del máximo de agosto en 1.0368 (10 de agosto). De progresar el rebote, el máximo semanal de 1.0615 (27 de junio) debería entonces re-emerger en el horizonte por delante del máximo de junio en 1.0773 (9 de junio), seguido de cerca por el tope de mayo en 1.0786 (30 de mayo).
En la perspectiva de corto plazo, el par mantendría la tónica vendedora mientras la línea de resistencia de 6-meses, hoy cerca de 1.0320, limite los ocasionales intentos alcistas.
En el horizonte más lejano, la perspectiva del par se mantiene negativa siempre que navegue por debajo de la crítica media móvil de 200-días, hoy en 1.0845.
Pablo Piovano
FXStreet