Las Minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal dejaron en claro que el combate contra la inflación que ha encarado en marzo no tiene miras de detenerse. El Comité Federal (FOMC) reconoció que su política monetaria, la más agresiva en muchos años, puede atentar contra el crecimiento económico, pero aún así prefiere seguir aumentando la tasa de interés antes de seguir soportando una inflación impropia de una potencia como Estados Unidos, del orden del 8.5% anualizado a junio.
Los anuncios de la Fed, cabe acotar, tuvieron lugar un día antes de que el PBI del segundo trimestre cayera por segundo período consecutivo, lo cual técnicamente sitúa a la primera economía global en recesión. Probablemente, para confirmar tal estado haga falta que otras variables, como el consumo, el gasto personal y el empleo también den señales de debilidad, algo que por ahora no se ve muy claro. De hecho, el reporte de empleos no agrícolas de julio arrojó cifras por el doble de lo esperado.
Esta combinación de noticias, favorables a la economía en algún caso y desfavorables en otro, está generando fuertes oscilaciones de precios en los pares principales de divisas. En este contexto, el dólar mantiene su fortaleza de las últimas semanas, con el euro limitado debajo de 1.0200, y la libra debajo de 1.2100, niveles que ambas divisas deben superar claramente para ir escalando de a poco hasta salir de sus respectivas tendencias bajistas de mediano plazo. El yen, otra moneda muy volátil en estos tiempos, superó 135.00, para estacionar en 135.48 el miércoles, un nivel que no tocaba desde varias semanas atrás.
Respecto al yen, el costo del gas, otra vez en máximos de 15 años, pese a la postrera baja de cierre de sesión, aceleró su caída, al tiempo que el retroceso de la materia prima le dio oxígeno a la moneda nipona. Una vez más, la crisis entre Rusia y Europa Occidental, derivada de la guerra en Ucrania, y que implica un bajo abastecimiento de gas hacia el bloque, lleva al mismo a estos niveles de precio.
Las Minutas calmaron al dólar, que venía atacando sin descanso, y le dieron aire al euro y al yen, que recuperaron una buena cantidad de puntos. La libra esterlina aparece algo más débil aún.
La onza de oro también se muestra bajista, ahora limitada debajo de 1780 dólares, y ya muy lejos de 1800 dólares, un nivel que aparece como bisagra antes de encarar la zona de 1825 dólares, firme resistencia de mediano plazo.
El panorama general del mercado no cambiará sustancialmente en estos días. Existe la presunción de que la Fed volverá a ajustar la tasa de interés en septiembre, pese a que algunos funcionarios del FOMC ya comienzan a cambiar de opinión respecto a un 0.75%, para volcarse a un alza del 0.5%. Tal es el caso de Mary Daly, titular de la Fed de San Francisco, y una voz muy respetada en el banco central. Esto es que lo que pone en duda que el dólar siga creciendo sin límite como lo hizo últimamente.
La agenda de noticias incluye las ventas de viviendas existentes, el índice de la Fed de Filadelfia, y las peticiones semanales de subsidio por desempleo. Estos informes suelen consolidar las tendencias existentes, sin un alto impacto en los precios del dólar
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College