En una sesión sin muchas variantes para las monedas europeas, el martes el yen tomó el protagonismo del mercado de divisas, con una nueva baja que lo situó en 136.69, su valor más bajo desde septiembre de 1998. Una serie de factores que se han ido escalonando en los últimos meses llevaron a la moneda nipona a los precios actuales. Entre ellos, los altos precios de la energía, y los rendimientos de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que suelen generar este tipo de movimientos en una moneda habitualmente sólida como el yen.
El Banco de Japón, por su parte, ratificó su política monetaria, diametralmente opuesta a la que proponen los bancos centrales desde unos meses atrás. Contrariamente a las alzas de tipos de interés y restricción en los planes de estímulo de la Fed, el Banco de Japón y el Banco Central Europeo, desde Japón el mensaje es distinto. La inflación, por supuesto, está lejos de ser un problema.
Respecto a las divisas europeas, tanto el euro como la libra vuelven a dar señales de debilidad en las primeras horas del miércoles, luego de permanecer durante lunes y martes en rangos de precios estrechos. La libra, por momentos, parece tener alguna fortaleza adicional, pero una y otra vez regresa desde la zona de 1.2300. El euro, por ahora, se ve incapaz siquiera de acercarse a 1.0600.
El franco suizo, impulsado por el Banco Nacional de Suiza desde la semana pasada con un alza de tipos de interés de tinte histórico, prepara un nuevo ataque. Técnicamente, el par USD/CHF muestra una figura de continuación de tendencia -pennant- cuyo alcance lo acercaría a 0.9400 cumpliendo su objetivo por completo.
En cuanto a las materias primas, no dan señales claras de recuperación, pese a que el oro por momentos intenta apuntar a 1850 dólares. El petróleo, luego de varios días de bajas consecutivas, recupera la cota de 110.00 dólares en los futuros del WTI, en tanto el gas natural, principal objeto de preocupación por el crecimiento de la inflación en gran parte del mundo, cae con fuerza, venciendo la barrera de los 7 dólares.
Este contexto, algo más relajado, se vio en Wall Street el martes. Todo estaba dado desde muy temprano, cuando en Europa los índices se recuperaron con firmeza, y así el S&P 500 ganó el 2.6% el martes, con una oscilación demasiado grande entre sus caídas de la semana pasada y el movimiento de la víspera. Es evidente la inestabilidad de los mercados en estos meses, y esta amplitud de precios es muestra clara de ello.
El miércoles, el presidente de la Fed. Sr. Powell, brindará el primero de sus dos testimonios ante el Congreso, en los cuales ratificará el rumbo que tomó el banco central desde el inicio de la guerra, con alzas de tipos de interés y recortes de planes de estímulo. La bolsa puede volver sobre sus pasos si los dichos de Powell son contundentes, y el dólar podría volver a dominar el panorama sin inconvenientes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College