La Reserva Federal de Estados Unidos acaba de efectuar la mayor subida de tipos de interés desde 1994 para contrarrestar una inflación que lleva cuatro décadas en niveles muy elevados, lo que ha llevado al S&P 500 a adentrarse en un mercado bajista.
Mientras los inversores se afanan por encontrar un lugar donde almacenar su dinero, una opción es refugiarse en empresas ricas en efectivo que pagan dividendos constantes. Además de proporcionar un flujo de ingresos seguro, estas acciones suelen tener un mejor comportamiento en caso de caídas económicas prolongadas.
Los sectores que suelen funcionar bien en un entorno de este tipo son los de sanidad, defensa, comercio minorista y el de las empresas de megacapitalización.
Un lugar donde buscar este tipo de acciones es el llamado índice de aristócratas del dividendo. El grupo incluye valores del S&P 500 que han aumentado sus pagos durante al menos 25 años consecutivos. En tiempos de volatilidad en el mercado, los inversores tienden a recurrir a estos pagadores fiables.
He aquí tres valores del grupo, ricos en efectivo y que pagan dividendos, que podría considerar incorporar a su cartera de ingresos:
1. Target
La mayor preocupación a la hora de elegir un valor con dividendos para una cartera a largo plazo es si la empresa puede producir fuertes flujos de caja en tiempos buenos y malos. El minorista Target, con sede en Minneapolis, ciertamente se ajusta a este criterio. Las acciones cerraron el martes en 144,70 dólares.
La empresa ha incrementado su dividendo de forma constante cada año durante los últimos 50 años, un periodo que incluye el colapso de las puntocom a principios de la década de 2000, la crisis financiera de 2008-2009 y la pandemia del COVID-19 del año pasado. Su último aumento de dividendos se produjo a principios de este mes, cuando el minorista elevó su pago trimestral en un 20%, hasta 1,08 dólares por acción.
El precio actual de las acciones de Target constituye un buen punto de entrada para inversores a largo plazo que deseen fijar su rentabilidad por dividendos por encima del 3%. Las acciones han perdido más de un tercio de su valor este año a causa de la preocupación en torno a que las ventas y los márgenes de beneficio disminuirán a medida que la inflación frene el gasto de los consumidores.
En nuestra opinión, este periodo de incertidumbre no durará mucho. Los analistas creen que Target se deshará de la actual superabundancia de reservas para agosto y volverá a obtener una sólida rentabilidad durante las críticas temporadas de ventas de la vuelta al cole y de las vacaciones. Además, el minorista cuenta con un sólido balance, fuertes flujos de caja y un ratio de pagos manejable.
2. Abbott Laboratories
Al igual que los minoristas, las acciones del sector sanitario pueden proporcionar un flujo de ingresos regular y creciente incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Esto se debe a que sus servicios siguen siendo cruciales para la sociedad independientemente del entorno macroeconómico. Además, las oscilaciones económicas no suelen frenar el lanzamiento de nuevos medicamentos y dispositivos médicos.
En este espacio, nos gusta Abbott Laboratories, un fabricante de dispositivos médicos, medicamentos genéricos y productos nutricionales. La empresa con sede en Illinois ha pagado dividendos anuales durante casi medio siglo, lo que la convierte en un nombre sólido para tener en su cartera. Las acciones de Abbott cerraron el martes en 104,41 dólares.
Durante la pandemia, Abbott ha visto prosperar sus ventas de pruebas diagnósticas tras inventar BinaxNOW, un dispositivo de pruebas caseras de venta libre para el virus COVID-19 que aportó miles de millones en ventas adicionales.
Sin embargo, incluso tras el grueso de la pandemia de COVID, las perspectivas de crecimiento de Abbott siguen siendo brillantes. La empresa cuenta con una cartera diversificada, y fabrica desde monitores de glucosa hasta instrumentos quirúrgicos. La demanda de estos productos es constante, lo que genera flujos de caja libres e ingresos por dividendos constantes para los inversores.
Las acciones de Abbott se han debilitado un 25% este año. Aun así, el proveedor de servicios sanitarios ha ofrecido un impresionante rendimiento en los últimos cinco años, con una ganancia de más del 100%, incluidos los dividendos.
La empresa paga un dividendo trimestral de 0,47 dólares por acción, con una rentabilidad anual del 1,83%. El pago ha aumentado más del 11% cada año durante los últimos cinco años.
3. Visa
La pandemia mundial ha obligado a muchas empresas a recortar o suspender sus dividendos, creando más incertidumbre para los inversores que buscan ingresos. Aun así, muchas empresas han continuado con su racha de pago de dividendos, gracias a sus negocios duraderos y a su fuerte capacidad de generación de efectivo.
Una de esas empresas es el gigante de los pagos Visa, que ha seguido aumentando sus pagos a pesar de las turbulencias económicas. Visa cerró el martes en 194,39 dólares.
Si uno juzgara las acciones por su mísera rentabilidad del 0,79%, no parecería una elección atractiva en cuanto a dividendos. Pero eso no ofrece una imagen completa.
La relación de pago de Visa es de un 22% —algo bastante sostenible—, lo que ofrece a la empresa más margen para aumentar los pagos futuros. Sólo en los últimos cinco años, el dividendo de la compañía ha aumentado un 20% de media cada año. Esto la convierte en unas excelentes acciones de compra y retención para su cartera.
La empresa también debería recibir un impulso del mayor gasto en viajes y ocio tras la pandemia. El director financiero Vasant Prabhu declaró a Bloomberg en una entrevista reciente:
«Vemos que el consumidor acomodado vuelve a gastar con fuerza, especialmente en viajes, restaurantes y ocio. El consumidor acaudalado había recortado bastante durante la pandemia, no porque no pudiera permitírselo, sino porque no podía salir a la calle. El consumidor acomodado ha vuelto ya para quedarse”.
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