El reciente desplome del 56% de Uber Technologies sugiere que la mayor app de red de transporte del mundo no es inmune al actual desplome del mercado. Las acciones de Uber cerraron el martes en 21,09 dólares.
Sin embargo, cómo le iría la empresa con sede en San Francisco en un entorno de recesión global sigue siendo un gran interrogante.
Uber y muchas de sus homólogas tecnológicas centradas en las apps pertenecen a un segmento económico que nació tras la crisis financiera mundial de 2008, de modo que aún no habían experimentado una economía tan hostil.
Aunque los inversores suelen ser reacios a quedarse con empresas tecnológicas en sus carteras cuando la cosa se pone fea, la transformación del negocio de Uber en los últimos dos años ha hecho que esta app sea mucho más fuerte. De hecho, ahora es una buena candidata para comprar en bolsa.
La misión de la empresa se ha expandido más allá de los viajes, ampliando su base de ingresos. A diferencia de su rival estadounidense LYFT, Uber pudo confiar en su unidad de reparto de comida a domicilio para seguir creciendo cuando los viajes dejaron de reservarse durante la pandemia.
Resistente a la recesión
La estrategia clave del director ejecutivo, Dara Khosrowshahi, tras la pandemia ha sido aprovechar el auge del reparto a domicilio expandiéndolo a otras categorías, como artículos de tienda de ultramarinos, alcohol y comestibles, convirtiendo la app de viajes de Uber en mucho más que un simple servicio de transporte compartido.
El mes pasado, Uber introdujo Uber Charter, un servicio para reservar lanzaderas y autobuses para grandes grupos directamente a través de la app. La empresa también estrenó Uber Travel, que recopila las reservas de vuelos, hoteles y restaurantes y permite a los usuarios de Estados Unidos y Canadá reservar viajes para cada etapa de su itinerario. En Reino Unido, la empresa está probando un servicio que permite a los clientes reservar viajes de larga distancia a través de la app.
En una reciente entrevista con Bloomberg, el director ejecutivo Khosrowshahi dijo que la empresa es «resistente a la recesión» y añadió que no ve la necesidad de recortar puestos de trabajo.
«Lo que se oye por ahí es que las cosas van realmente bien, y que el gasto en servicios sigue siendo bastante robusto».
El último informe de resultados de la empresa indica claramente que la estrategia de Khosrowshahi de expandirse a otros servicios está dando sus frutos. El mes pasado, la empresa ofrecía una perspectiva positiva para este trimestre, y las reservas brutas superaron las expectativas de los analistas. La orientación de Uber se conoce después de que los ingresos aumentaran un 136%, hasta 6.900 millones de dólares, en el primer trimestre, mientras que los beneficios del EBITDA ajustado ascendieron a 168 millones de dólares, superando los 135 millones que esperaban los analistas.
Las recomendaciones de los analistas sobre las acciones de Uber también son alcistas. En una encuesta realizada por Investing.com a 47 analistas, 42 recomiendan comprar las acciones, y su precio objetivo de consenso a 12 meses implica un potencial de subida del 140%.
Fuente: Investing.com
La semana pasada, Barclays reiteró su calificación de sobreponderación para las acciones de Uber en una nota a sus clientes. También elevó su precio objetivo para la empresa de transporte compartido de 48 a 53 dólares por acción, alegando que las acciones se benefician de la recesión.
La nota añade que una posible recesión podría aliviar la escasez de conductores y dificultar la financiación a los competidores de segundo nivel.
Conclusión
El modelo de negocio ampliado de Uber la hace mucho más resistente a la hora de enfrentarse a un entorno económico difícil. Eso significa que sus acciones son una apuesta mucho mejor a considerar tras la venta actual.
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