Como ha sucedido tantas veces en los últimos años, las noticias negativas para la economía estadounidense impulsan a las acciones al alza. Cualquier indicio de que la Fed deberá, en algún momento, limitar la política monetaria más dura que prometió meses atrás es festejada en Wall Street, previendo que no faltará liquidez en el futuro.
Esta vez, la revisión del PIB del primer trimestre, que quedó por debajo de lo esperado, fue el motivo que disparó a las acciones líderes de Nueva York a máximos de varios días, a la espera del deflactor de inflación de abril. Esta medición, muy seguida por la Fed, que toma en cuenta la inflación derivada del consumo de bienes y servicios, podría reflejar un alza menor que en marzo, lo cual en principio también es bien visto por los operadores bursátiles.
El mercado de divisas presenta en estas horas un panorama algo más tranquilo. El euro y la libra esterlina mantienen sendas tendencias alcistas de corto plazo, aunque se ven incapaces de superar sus líneas bajistas principales, en 1.0800 y 1.2750 respectivamente, que les harían cambiar sus actuales sesgos a la baja.
El yen no presenta un panorama claro. Si bien parece preparado para saltar a la zona de 125.00, donde el par USD/JPY encontrará un firme soporte, el alto precio de la energía, en este caso representado por el aumento del petróleo (moderado) y del gas natural (en máximos de casi 15 años) limita la recuperación de la moneda nipona, que como pocas veces en los últimos años se mueve absolutamente en línea con el precio de las materias primas.
Es evidente que el gas es protagonista en estos últimos tiempos. La guerra en Ucrania, que lentamente es naturalizada por el mundo y deja de estar en los titulares, provoca que su precio se dispare, al tiempo que Rusia corta el suministro a varios países, y amenaza hacerlo con otros, sobre todo en Europa.
El oro no logra estabilizarse por encima de los 1860.00 dólares, pese a que llegó superar tal nivel en los últimos días. A contramano de lo que hacen las monedas líderes, el metal precioso no puede tomar el impulso necesario para apuntar a los 1900.00 dólares, un nivel que daría inicio a un nuevo ciclo alcista.
Las primeras horas del viernes dan cuenta de una baja del dólar, que puede profundizarse durante el horario europeo. El deflactor de inflación, y la apertura de la sesión americana, a las 9:30 del este, pueden definir si la caída de la moneda norteamericana es apenas una continuación de la corrección actual, o si estamos en presencia de un cambio de dirección para los próximos días.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College