Ha sido una gran montaña rusa para los inversores de Snap. Las acciones de la app de redes sociales cerraron el jueves en 14,81 dólares, aproximadamente un 13% por debajo de su oferta pública de venta (OPV) de 17 dólares y un 82% por debajo de sus máximos de 52 semanas de 83,11 dólares, registrados el 24 de septiembre del año pasado.
La caída en desgracia de Snap ha alcanzado un punto crucial a principios de esta semana, cuando la empresa californiana comunicaba a los inversores que no podría cumplir sus previsiones de beneficios debido a que los anunciantes han recortado sus presupuestos publicitarios, una señal de empeoramiento del entorno macroeconómico.
Tras el anuncio, las acciones se desplomaron un 43%, su mayor caída intradía, perdiendo casi 16.000 millones de dólares de su valor de mercado y completando la reversión de todas las ganancias conseguidas durante los últimos cinco años.
Las perspectivas bajistas también se suman a los descensos de otros gigantes de las redes sociales como Meta Platforms, Alphabet, propietaria de Google, y Twitter.
El director ejecutivo Evan Spiegel decía en una nota el lunes: «Seguimos afrentando el aumento de la inflación y los tipos de interés, la escasez de la cadena de suministro y las interrupciones laborales, los cambios en la política de la plataforma, el impacto de la guerra en Ucrania, etc.”.
La presentación del informe de la empresa decía más adelante: «Como resultado, creemos que es probable que informemos de un beneficio y de un Ebitda ajustado por debajo del extremo inferior de nuestro rango de previsiones para el segundo trimestre de 2022».
La previsión de ingresos del segundo trimestre de Snap, de un crecimiento interanual del 20% al 25%, ya estaba por debajo de las estimaciones de los analistas.
¿Una oportunidad de compra?
El desplome de esta magnitud planteó la pregunta de si se trata de una oportunidad de compra para los inversores centrados en el crecimiento.
Sin duda, la pandemia del COVID-19 desempeñó un papel importante en el aumento del número de usuarios y en el incremento de las ventas de publicidad para los actores más pequeños de las redes sociales, ya que empresas de todos los tamaños recurrieron a sus plataformas para llegar a los clientes que estaban atrapados en casa.
Spiegel y su equipo canalizaron con tacto este boom de tráfico para aumentar el atractivo de la aplicación para los anunciantes. La aplicación Snapchat atrajo a 332 millones de usuarios activos diarios, un 18% más que en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, con un crecimiento procedente principalmente del extranjero. Las ventas durante este periodo aumentaron un 38%, hasta 1.060 millones de dólares.
Pero el desplome del precio de las acciones de Snap no es sólo el resultado aparente de fuerzas macroeconómicas como la elevada inflación, la subida de los tipos de interés y la guerra en Europa. Los gigantes de las redes sociales también se enfrentan a obstáculos específicos del sector, que harán bastante difícil producir el tipo de crecimiento de dos dígitos al que muchos inversores se han acostumbrado.
Las nuevas normas de Apple obligan a todas las empresas de redes sociales a obtener el permiso de los usuarios de los smartphones para su seguimiento, lo que dificulta a los anunciantes la medición y gestión de sus campañas publicitarias.
Además de los cambios en materia de privacidad de Apple, el auge de TikTok, de propiedad china, con 2.910 millones de usuarios activos mensuales, juega un papel importante a la hora de frustrar los futuros planes de crecimiento de Snap. El servicio ha atraído a miles de millones de adolescentes en todo el mundo, que son el pan de cada día de Snap.
Destacando estos problemas, Dan Suzuki, subdirector de inversiones de Richard Bernstein Advisors, dijo en Bloomberg Television:
«[Las empresas] están teniendo que devolver a la tierra estas expectativas inalcanzables e irreales de los inversores. El crecimiento subyacente se está ralentizando a medida que estas empresas maduran y se vuelven más competitivas”.
Conclusión
Las acciones de Snap han vuelto al nivel desde el que partían antes de la pandemia. Dados los obstáculos específicos del sector y el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas que lastran los ingresos publicitarios de la empresa, es muy probable que languidezcan ahí durante bastante tiempo.
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