El beneficio por acción de Nvidia superó las previsiones de los analistas, aumentando un 49,5% interanual.
Por Darío García (XTB)
Nvidia Corporation (NVDA) publicó sus resultados del primer trimestre del año fiscal 2023 el 25 de mayo de 2022. Que superaron las expectativas de los analistas. Sin embargo, las acciones cotizaron a la baja el miércoles por la noche, después de que el fabricante de chips proporcionara una perspectiva más suave de lo esperado para su trimestre de julio. La compañía citó el impacto tanto de la reducción del negocio en Rusia como de los cierres de fabricación relacionados con la Covid en China.
Aun así, el beneficio por acción superó las previsiones de los analistas, aumentando un 49,5% interanual. Mientras, los ingresos de Nvidia también superaron las estimaciones de consenso, con un aumento del 46,4 % en comparación con el trimestre del año anterior a un nuevo récord trimestral de 8.300 millones de dólares. Los ingresos del centro de datos superaron las expectativas de los analistas.
Sin embargo, las acciones de la compañía cayeron más del 9% en el horario ampliado durante la noche, tras el cierre del mercado en Wall Street. Manteniendo la cotización en su zona de soporte, algo que también es positivo.
Tanto los ingresos por centros de datos como por juegos alcanzaron niveles récord en el trimestre. Nvidia se ha especializado tradicionalmente en la fabricación de chips para la industria gráfica y de juegos, siendo pionera en el desarrollo de tarjetas gráficas (GPU). Resulta que las sólidas capacidades computacionales empleadas por estas para potenciar los videojuegos y el software de gráficos también son adecuadas para tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático.
Este contexto es positivo para un rebote en el precio de la acción, que viene desarrollando una estructura potencial de cabeza y hombros invertido. Que sumado a la divergencia alcista marcada por el indicador RSI, sería factible un nuevo proceso alcista para recuperar, al menos los 200 dólares por acción.
Ante este escenario, una entrada a mercado con un límite de pérdidas en los 134,7 dólares por acción nos permitiría mirar hacia la resistencia en los 200 dólares como primer objetivo y el soporte perdido en abril en los 208,6 dólares por acción como objetivo secundario.