Deutsche Bank predice el ajuste monetario más agresivo desde la década de 1980
Las empresas ricas en efectivo que tienen un historial de pago de dividendos son una de las áreas más seguras del mercado
Los valores de dividendos de sectores como los productos de primera necesidad y la sanidad son los menos afectados por el empeoramiento del entorno económico
La caída de los mercados de acciones mundiales, que han perdido 11 billones de dólares desde finales de marzo, es una poderosa señal de que la economía estadounidense va camino de un aterrizaje complicado tras las excepcionales medidas de respaldo de la Fed.
Según una previsión del Deutsche Bank, es probable que la Reserva Federal tenga que emprender el ciclo de ajuste monetario más agresivo desde los años ochenta para enfriar la actual inflación, que ha alcanzado máximos de cuatro décadas.
En este contexto, Goldman Sachs calcula que el riesgo de que la mayor economía del mundo entre en recesión en los próximos dos años se sitúa actualmente en torno al 35%.
En un entorno económico tan incierto, es casi imposible evitar por completo el riesgo en los mercados de acciones, pero es posible minimizarlo. La mejor manera de hacerlo es diversificando su cartera e incluyendo empresas defensivas ricas en efectivo que tengan un historial de pago de dividendos tanto en los buenos como en los malos tiempos.
Las acciones de dividendos de sectores como el de servicios públicos, telecomunicaciones y productos de primera necesidad son los que menos se ven afectados por el empeoramiento del entorno económico, ya que los consumidores no pueden permitirse prescindir de sus servicios ni siquiera en parte.
La resistencia de sus servicios y productos los hace atractivos para los inversores que temen que la Reserva Federal no pueda combatir la inflación sin aumentar considerablemente el desempleo.
A continuación, hemos preseleccionado dos de estas acciones de dividendos para su consideración:
1. Coca-Cola
El gigante de la alimentación y los refrescos con sede en Atlanta, Coca-Cola, es una excelente empresa a prueba de recesiones y rica en efectivo que lleva emitiendo cheques de dividendos durante más de un siglo. Este impresionante historial demuestra la fortaleza de sus marcas y su capacidad para sobrevivir en los tiempos económicos más difíciles. Coca-Cola cerró el martes en 64,01 dólares.
La última prueba de esta combinación única se produjo el mes pasado, cuando Coca-Cola publicó su informe de resultados del primer trimestre. La demanda de bebidas de la empresa se recuperó con fuerza tras casi dos años de descenso provocado por la pandemia.
El fabricante de Sprite, Fanta y Simply ha registrado unos ingresos de 10.500 millones de dólares, lo que supone un crecimiento interanual de más del 18%, coincidiendo con las expectativas de los analistas.
Y Coca-Cola no está sola. Según FactSet, casi el 90% de las empresas de productos de primera necesidad que han presentado informes esta temporada han registrado beneficios por encima de las estimaciones de los analistas. En todos los sectores del índice, esa cifra se sitúa en casi el 80%.
Como parte de su esfuerzo por ir más allá de su marca homónima y convertirse en una «empresa de bebidas total», Coca-Cola está adquiriendo nuevas empresas de refrescos para llegar mejor a los clientes concienciados con la salud y encontrar nuevas áreas de crecimiento. Sus recientes inversiones incluyen Honest Tea, Fairlife Dairy y Suja Life.
Las acciones de Coca-Cola, que se situaban en 64,01 dólares al cierre de ayer, ofrecen un rendimiento del 2,75% anual. Puede que este rendimiento no parezca demasiado emocionante, pero la empresa cuenta con un largo historial de aumento de su pago, desde hace 58 años consecutivos.
Con una tasa de crecimiento del dividendo del 7% anual en los últimos 10 años, Coca-Cola paga actualmente 0,44 dólares por acción al trimestre.
2. Pfizer
El gigante farmacéutico mundial Pfizer es otro candidato a prueba de recesiones con mucho dinero en efectivo para satisfacer a los inversores en ingresos, especialmente después de que el éxito de su vacuna global contra el COVID-19 creara un flujo de ingresos permanente para financiar su dividendo. Pfizer cerró el martes en 49,49 dólares.
La empresa con sede en Nueva York paga actualmente un dividendo trimestral de 0,4 dólares por acción, con una rentabilidad anual del 3,29%. Esto supone una media de más del 6% anual durante los últimos cinco años. Sin embargo, esa tasa de aumento podría mejorar si la vacuna del COVID-19 de la empresa se convierte en un elemento habitual con dosis de refuerzo y tipos adicionales de inoculación.
Además, Pfizer afirma que hasta mediados de abril, había conseguido 32.000 millones de dólares en contratos para su vacuna para 2022 y 22.000 millones para su pastilla contra el COVID, Paxlovid.
Los responsables de la empresa, encabezados por el director ejecutivo Albert Bourla, han dicho que la vacuna de ARNm de Pfizer parece capaz de enfrentarse a las nuevas variantes del COVID-19. Por lo tanto, es probable que los ingresos generados por la inoculación de la población mundial contra el COVID-19 perduren mucho después de que la pandemia haya desaparecido.
Si las previsiones de ventas de Pfizer resultan correctas, la vacuna se situará en el rango más elevado de los medicamentos superventas, superando a los más destacados, como la terapia inmunosupresora HUMIRA de AbbVie y el fármaco contra el cáncer KEYTRUDA de Merck, según las estimaciones de Bloomberg.
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