El mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, Tesla, ha perdido más de 228.000 millones de dólares de capitalización de mercado desde que su multimillonario fundador, Elon Musk, revelara por primera vez su intención de comprar la plataforma de redes sociales Twitter el 4 de abril.
Esas cifras representan una pérdida de casi el 20% de la capitalización de mercado de la empresa, que asciende a 1,187 billones de dólares, registrada antes del anuncio de Musk. Tesla cerró el jueves en 873,28 dólares.
Aunque el entorno general del mercado ha contribuido a la venta, el acuerdo de Musk con Twitter juega un papel importante. Los inversores se preguntan si el multimillonario recurrirá a su participación en Tesla para ayudar a financiar la propuesta de adquisición de 44.000 millones de dólares.
Musk ha conseguido 13.000 millones de dólares en financiación bancaria, 12.500 millones de dólares en préstamos de margen respaldados por acciones de Tesla y se había comprometido a aportar otros 21.000 millones de dólares para adquirir la empresa de redes sociales.
Sin embargo, según las últimas noticias de ayer, Musk dijo a la prensa que había conseguido unos 7.100 millones de dólares de nuevos compromisos de financiación, entre ellos el multimillonario Larry Ellison, un príncipe saudí y Sequoia Capital.
Esas cifras le permitirían reducir a la mitad el tamaño de un préstamo de margen hasta 6.250 millones de dólares, haciendo el acuerdo menos arriesgado tanto para Musk como para sus prestamistas. El nuevo acuerdo también reduce ligeramente el efectivo que Musk tiene que aportar a título personal.
El multimillonario completó recientemente una venta de más de 8.000 millones de dólares en acciones de Tesla que le ayudará a cubrir los impuestos sobre sus opciones consolidadas. En junio de 2021, Tesla informó de que cerca de la mitad de la participación de Musk en la empresa servía como garantía para los préstamos personales.
La siguiente gran pregunta
Suponiendo que Musk sea capaz de cerrar el acuerdo con Twitter a finales de este año, la siguiente gran pregunta que sigue preocupando a muchos inversores es si el hombre más rico del mundo podría estar tratando de abarcar demasiado al asumir este nuevo reto.
Estas preocupaciones son especialmente relevantes si Musk asume un papel a tiempo completo en su recién adquirida empresa. La CNBC informó ayer de que planea asumir el cargo de director ejecutivo temporal de Twitter durante unos meses tras completar la transacción.
Según un reciente análisis del Wall Street Journal, más de la mitad de la valoración de Tesla se basa en proyectos futuros que dependen en gran medida de Musk. Entre ellos se encuentran los robotaxis sin conductor, que espera empezar a fabricar en 2024, y su proyecto de robot Optimus, que, según dijo, acabará valiendo más que el negocio de los automóviles y el proyecto de coches de conducción autónoma.
El análisis añade: «La empresa parece tener suficientes inversores que le toman la palabra. La cuestión es qué pensarán si empieza a hablar menos de Tesla y más de Twitter».
Su liderazgo en la empresa de exploración espacial SpaceX demuestra su inusual capacidad para hacer varias cosas a la vez. Pero, ¿cuánta visión tiene un hombre y en cuántas cuestiones diferentes puede centrarse?»
Sin embargo, los alcistas de Tesla siguen respaldando a Musk y su visión para desbloquear el valor de Twitter. Dan Ives, un analista de Wedbush que asigna a las acciones de Tesla un precio objetivo de 1.400 dólares, dice en una nota que el anuncio sobre la financiación de hoy elimina una sobrecarga considerable. Y añade:
«Éste ha sido un movimiento financiero y estratégico inteligente por parte de Musk que será bien recibido en todos los ámbitos y demuestra que el acuerdo de Twitter ya va camino de materializarse a finales de este año, lo que debería cerrar el margen de arbitraje en la empresa».
Conclusión
La participación de Musk en Twitter es otra distracción con la que tienen que lidiar los inversores de Tesla, especialmente cuando la competencia en el mercado de los vehículos eléctricos está creciendo cada vez más.
No cabe duda de que Musk está asumiendo una buena cantidad de riesgo al utilizar las acciones de Tesla como garantía, incluso después de asegurarse nuevos compromisos. Si las acciones del fabricante de coches eléctricos sufren un profundo desplome, eso podría aumentar la incertidumbre sobre las participaciones de la empresa.
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