A corto plazo, la acción de Iberdrola está retrocediendo tras romper el último máximo reciente en 10,85 euros y espera consolidar este nivel.
Por Darío García (XTB)
Iberdrola mantiene su presión para que el Gobierno recapacite en su idea de modificar el sistema energético español. A pesar de que el Ejecutivo tiene decidida la idea de cómo pretender frenar la escalada del precio de la electricidad, con propuesta a Bruselas incluida, las eléctricas pretenden frenar las aspiraciones de España y Portugal por poner un precio tope a la tecnología del ciclo combinado (gas).
La compañía sostiene a través de su presidente, habría que «modificar» la tarifa regulada de electricidad (PVPC), que según sólo afecta a entre el 10% y el 15% de la energía que se consume en España. El directivo de la eléctrica ratifica que España «es única en Europa» y pidió al Gobierno que se cree un nuevo sistema parecido al del resto de los países europeos.
Las eléctricas españolas, en este sentido, ponen de ejemplo otros países de Europa que tienen un sistema diferente como, por ejemplo, Alemania, Francia, Gran Bretaña o Italia. En el caso germano, no existen tarifas reguladas y es la autoridad de competencia la que puede comprobar ex post que las tarifas aplicadas son razonables o por el contrario deben ser modificadas. La solución que propone Iberdrola es «modificar el diseño de la tarifa regulada y hacerla similar al resto de países».
Iberdrola asegura que si en 2022 se indexase un 65% a mercado a plazo se conseguiría ya una bajada de la factura del 31%. «Esta bajada podría llegar a ser de un 60% si se continúa indexando a plazo llegando a un 80% en 2025».
En este contexto, los inversores apuestan por el largo plazo de la compañía, principalmente en la generación a través de renovables y la constante inversión de capital en hacer que esto suceda. Por lo que las recientes alzas podrían continuar.
A más corto plazo, la acción de Iberdrola está retrocediendo tras romper el último máximo reciente en 10,85 euros y espera consolidar este nivel. Si lo consigue, el objetivo se situaría en el rango entre los 11,53-11,73 eruos por acción, zona de máximos anteriores. Si por el contrario no consigue mantener el nivel, el stop estaría en la zona de 10,5 euros por acción.
En el largo plazo, Iberdrola está completando una estructura en “W”, tras el doble suelo de octubre de 2021 y recientemente en marzo de 2022. Tras romper la directriz bajistas (doble linea azul), si la estructura se completara, los alcistas buscarán aprovechar la oportunidad de que el valor recupere los máximos de 12,55 euros por acción.