El dólar sigue arrasando en todos los frentes del mercado de divisas, con el euro, la libra esterlina y el yen en posición de debilidad extrema. El lunes, el pesimismo volvió a apoderarse de los mercados ante las noticias provenientes de Ucrania, donde la guerra con Rusia no da tregua de ningún tipo, y se agrava día a día. Los gobiernos de Kiev y Moscú insisten en que ya no hay lugar para negociaciones serias, por lo que solo resta esperar que uno de los dos países en pugna se rinda, con el inmenso costo en vidas que ello acarrea.
La bolsa de Nueva York no ofreció cambios importantes en sus papeles líderes, y el dólar, desde el inicio de la sesión asiática de este martes, presenta signos de fortaleza difíciles de contrarrestar. El yen, por caso, acelera su caída, como lo viene haciendo desde hace más de 3 semanas, y lo hace especialmente en horario de operaciones de Japón, pese a que el índice Nikkei 225 de Tokio está sufriendo pérdidas enormes, borrando sus ganancias de dos días, y apuntando claramente a la baja. Esto puede anticipar un martes complicado para las bolsas de valores.
Tanto el alza del dólar como la caída de las divisas principales tiene motivos múltiples. La más llamativa es la baja del yen, que toca mínimos de 20 años día tras día como si se tratara de la divisa de un país en guerra, o bajo signos de hiperinflación, y no de una potencia de primera línea como Japón.
Pero allí es donde entrar a jugar las materias primas. El gas alcanzó finalmente un máximo que no tocaba desde 2008, superando los 8 dólares, para retroceder levemente en las primeras horas del martes. El petróleo se encamina a los 110.00 dólares en los futuros del WTI, nivel que parece ser insuficiente en un momento como este, ante la reducción de la oferta de crudo, y pese a los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos por moderar su alza.
Japón depende enteramente de la importación de ambas materias primas, de las cuales Rusia es uno de los principales productores mundiales. En Europa, donde la inflación arrasa con cualquier pronóstico, crece la preocupación ante las amenazas de Moscú de cortar el suministro de gas, del cual depende Alemania, la primera potencia del continente, en un 60%. Como se ve, Moscú tiene armas potentes no solo en lo militar, sino también en la capacidad de generar el descalabro que se vive en el mundo con el gas, el petróleo y los alimentos. Estos, en promedio, han aumentado un 13% en marzo a nivel global.
El euro ya quebró su mínimo anual, y llega a esta instancia curiosamente en el mismo nivel que en abril de 2017, cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, obtuvo la victoria electoral de ese año. Macron se prepara para un nuevo mandato, enfrentando a Marine Le Pen, cuyas chances van oscilando conforme pasan los días. Le Pen moderó su discurso extremista, aunque la postura de centro de Macron, junto con sus esfuerzos por negociar (sin éxito) en el contexto de la guerra entre Ucrania y Rusia, lo colocan en posición de favorito. Huelga decir que una victoria de Le Pen podría hacer tropezar al euro a niveles cercanos a los mínimos de 2017, cuando una de las habituales crisis griegas lo tuvo cerca de la paridad con el dólar. De todas formas, no parece que eso vaya a suceder. Los candidatos son los mismos, pero los tiempos han cambiado, y hoy Macron no enfrenta una postura anti euro como en 2017, sino una postura pro Rusia (edulcorada por razones obvias), que no cae bien en buena parte del electorado francés.
El oro despertó de su letargo, y por fin se puso el traje de activo de refugio. La onza rozó los 2000 dólares el lunes, antes de corregir con fuerza, a su estilo, durante la tarde de Nueva York. En el horario asiático de este martes, el oro cotiza a 1978.00 dólares, manteniendo una clara tendencia alcista de corto plazo, que anticipa mayores ganancias para los próximos días. La superación de 2020 dólares, lejos del nivel actual, dejará cerca a la onza de su máximo anual, en 2070 dólares.
El calendario de noticias incluye los permisos e inicios de construcción de marzo en Estados Unidos, datos clave en otros momentos, pero poco trascendentes en circunstancias como las actuales. La apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, será nuevamente determinante en la tendencia del dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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